El socialista Francisco Rodríguez promete un gobierno abierto, dialogante con la oposición y sin personalismos
El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha investido este viernes por la tarde a su nuevo alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, que propuso entre sus principales ejes de gobierno la estrategia de trabajar con Sevilla capital y su alcalde, el también socialista Antonio Muñoz, para que sea una realidad “la Gran Sevilla”.
Rodríguez ha hablado de “hacer área metropolitana” porque “durante décadas Dos Hermanas ha hablado de la Gran Sevilla, pero nunca hemos trabajado de forma constante en trasladar esa idea a la realidad del día a día, a la colaboración entre los distintos ayuntamientos y, en este momento, estamos ante la oportunidad y el reto de desarrollar de forma coherente la Gran Sevilla de la que nos sentimos parte”.
Rodríguez dirigió específicamente su discurso a los alcaldes y alcaldesas de la Gran Sevilla, muchos de ellos presentes en el acto de investidura. “Especialmente a ti Antonio (Muñoz), alcalde de Sevilla, capital de Andalucía. Es el momento de colaborar entre nosotros porque juntos podemos ser más fuertes y prestar más y mejores servicios a nuestros vecinos y vecinas. Tratemos de unirnos, de dialogar, de hacer y construir de verdad una Gran Sevilla que tenga una misma voz en la prestación de servicios, pero también en la reivindicación frente a las demás Administraciones de unos servicios públicos de calidad a los que todos tenemos derecho en condiciones de igualdad”.
Otros ejes del mandato del nuevo regidor son trabajar por Dos Hermanas como “una ciudad unida para prosperar con más industrialización y más empleo”, ejercer “un buen gobierno local con transparencia, honradez, y eficacia para que el interés general salga más reforzado”, continuar con el mantenimiento y reforzamiento de las políticas de las distintas áreas municipales, y hacer de Dos Hermanas “una ciudad dinámica, comprometida y sostenible”.
El nuevo alcalde de Dos Hermanas es el primer regidor nativo del municipio nazareno. Rodríguez es, a su vez, secretario general de la agrupación local del PSOE y diputado provincial, con “casi 20 años de experiencia” en la gestión municipal.
En su discurso tuvo palabras de recuerdo y elogio a los alcaldes de la democracia que le han precedido, sobre todo Francisco Toscano.
La edil del PSOE Basilia Sanz Murillo, primera teniente de alcalde y además esposa de Toscano, ha ejercido como alcaldesa en funciones hasta la investidura.
El nuevo alcalde, consciente de la pluralidad de Dos Hermanas y de la importancia de sumar a todos en este proyecto común de ciudad, tendió la mano a la oposición. Ofreció “la comunicación constante y fluida de este equipo de gobierno con el resto de los grupos de la oposición, a los que tiendo la mano de forma permanente”.
Se mostró “un convencido” de “consensos básicos, así como un debate político asentado en la lealtad y exento de demagogia”. Por eso prometió apostar “por un Ayuntamiento abierto, que escuche y dialogue con las diferentes opciones políticas, y que anteponga el bienestar de los ciudadanos a las discrepancias ideológicas”.
Incidió en “la responsabilidad de estar a la altura de los tiempos y de los retos” que toca afrontar por la vía de abandonar los personalismos y trabajar juntos.“Abandonemos los personalismos estériles, improductivos y perjudiciales. Trabajemos todos de forma conjunta, noble y leal para conseguir el interés general. Me comprometo a hacer ese trabajo para defender nuestro bienestar y nuestro futuro”.
El nuevo alcalde promete a sus compañeros de corporación “lo mismo que os pido: respeto institucional, lealtad institucional y dialogo constructivo (en mayúsculas)”.
Fernando Pérez Serrano, número 17 de la candidatura del PSOE a la Alcaldía de Dos Hermanas en las municipales de 2019, ocupará el acta vacante en el grupo socialista tras la marcha de Toscano. Pérez ejerce actualmente el puesto de delegado municipal de la Barriada de Fuente del Rey y es arquitecto técnico.
El ex alcalde socialista Francisco Toscano gobernó desde 1983 con mayoría absoluta y dejó el poder a los 72 años de edad. Además, defiende que deja el poder en un “buen momento” para la ciudad nazarena, la segunda más poblada de la provincia de Sevilla con 136.250 habitantes, según la última revisión del padrón municipal; dado su crecimiento demográfico y los diferentes proyectos materializados, como el nuevo centro de congresos promovido por el Ayuntamiento, el nuevo parque de bomberos, el campus de la universidad Loyola o el centro logístico de Amazon.
Fuente: Diario de Sevilla