Ha fallecido en Pamplona a los 67 años donde estaba siendo tratado de un cáncer
El presidente de Persán, José Moya Sanabria, ha fallecido este lunes en Pamplona a los 67 años de edad. Este economista fue el gran impulsor de la compañía, que es hoy un referente nacional en la fabricación y distribución de productos de limpieza.
El empresario estaba siendo tratado en la ciudad navarra de un cáncer que no ha podido superar. Casado y con tres hijos, este sevillano, que perteneció a la primera promoción de licenciados en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla, logró colocar a la compañías entre las primeras del país, con un crecimiento sin precedentes en las últimas dos décadas.
Refundó Persán en 1993, cuando se convirtió en consejero delegado y presidente ejecutivo con 40 años y una sólida experiencia profesional. Reordenó un capital totalmente disperso con la entrada de fondos de capital riesgo y las cajas sevillanas y reflotó la compañía con una completa reestructuración de su producción. En 2000 la familia Moya Yoldi ya era la propietaria del 50% del capital de la sociedad, y con la salida de los fondos en 2004 y de las cajas en 2009 se hizo con el control total de la empresa.
Junto a su esposa Concha logró el tándem perfecto para ser un emblema de la industria sevillana y diversificar el negocio, con la adquisición de propiedades inmobiliarias y la creación de la fundación Persán, que es corazón de la compañía.
Ambos han trabajado codo con codo en la compañía y las palabras de su esposa cuando recibió la medalla de la ciudad en el año pasado describen a la perfección esa trayectoria de cariño y de éxito: «Pepe es un compañero y un socio en todas las facetas de mi vida».
Bajo su dirección Persán se ha convertido en un líder consolidado en la península ibérica en detergentes y suavizantes, muy por delante de las multinacionales que operan en España. Ha multiplicado por 10 su facturación y ha crecido controlando factorías en Francia y Polonia.
También impulsó y presidio la Socimi Trajano Iberia, una sociedad que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MaB) cuya actividad principal es la adquisición y gestión de activos inmobiliarios en España y Portugal. Además de sus hitos empresariales, fue consejero de Ecoembes y miembro de la Junta Directiva del Instituto de la Empresa Familiar, organización empresarial de referencia a nivel nacional. Fue el fundador y primer presidente del Centro de Debate y Desarrollo, foro de opinión sobre los principales desafíos de la sociedad andaluza, creado con el ánimo de influir en el conjunto de la ciudadanía, con actividad en Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz y Almería.
Era hijo de Juan Moya, que fundó uno de los despachos de abogados más célebres de Sevilla, y un apasionado del Real Betis Balompié,club en el que fue directivo por el que siempre manifestó su preocupación. Otra de sus grandes pasiones fueron los toros, y era dueño de la ganadería El Parralejo, creada en 2007.
Fue uno de los grandes benefactores de la hermandad de los Estudiantes e impulsó el programa de ayudas sociales para alumnos con problemas económico creado por la hermandad y respaldado por la fundación que presidía el propio empresario.
Antes de llegar a Persán inició su carrera profesional como director financiero de la fábrica de cerámica Pickman, La Cartuja de Sevilla. Posteriormente trabajó durante cinco años como consultor especialista en control económico financiero y sistemas de organización, en el equipo de Control Presupuestario. Y también fue director gerente de Tecsa, empresa del grupo Abengoa. En el ámbito de la administración pública, entre 1982 y 1985, fue gerente del área de Gobierno Interior del Ayuntamiento de Sevilla, desde la que dirigió una plantilla de más de 3.000 personas y fue responsable de los departamentos de compras, organización, informática y servicios internos. Entre 1986 y 1992, antes de liderar Persán, fundó y dirigió seis pequeñas empresas de promoción de naves industriales, servicios de hostelería, residencia de tercera edad, promoción inmobiliaria y servicios informáticos.
Fuente: ABC