Sin duda alguna, una de las frases que más pueden cambiar la vida de una persona es la que hace referencia por parte de un médico cuando te señala “tienes cáncer”. Es un jarro de agua fría que cae sobre la cabeza de quien la recibe. Te cambia la vida y mucho.
Cuando a estas dos palabras le unes “de mama” también estamos hablando de una de las problemáticas de salud que se dan en mayor medida en los ciudadanos.
Las estadísticas son crueles. Casi seis mil personas andaluzas sufren esta enfermedad al año. Son muchas. De estas, más de mil fallecen desgraciadamente. Se trata, por tanto, de un auténtico drama que dura de por vida de quien tiene la mala suerte de sufrirlo.
En momentos como los actuales, en los que sólo se habla de estadísticas y cifras relacionadas con la pandemia del coronavirus, también hay que poner especial énfasis en problemáticas sanitarias tal y como les escribo hoy. Son cifras que nos hacen pensar en la necesidad de una mayor apuesta para la investigación.
Este es el único camino para combatir enfermedades como el cáncer.
Se debe invertir desde las políticas públicas con el fin de revertir estas estadísticas que golpean a miles de familias cada año.
Debe haber una investigación para la cura de estas enfermedades pero, también, para paliar los efectos que para nuestra salud ofrece el cáncer una vez que está diagnosticado, una vez que se cuenta con esta enfermedad.
Coincido en cierto modo en la petición que hacen determinados colectivos sociales en tanto que piden menos lazos rosas y más concienciación social y política en combatir esta y otras enfermedades. De nada sirve colocar un simple lazo si no hay un compromiso económico detrás.
Lo simple, lo sencillo es colocar un lazo en nuestras redes sociales pero, sin lugar a dudas, debe haber un compromiso social, del conjunto de la sociedad, con el fin de aportar y solicitar de los poderes públicos esas políticas de prevención y de investigación necesarias para combatir el cáncer.
Cualquier mínima aportación es importante. En años anteriores he participado en carreras solidarias para la investigación contra el cáncer infantil, este año lo he hecho comprando unos cordones dorados cuya recaudación va directamente a apostar por esa investigación para lugar contra esta enfermedad. Ese es el compromiso que todos debemos tomar y, en consecuencia, cabe agradecer el trabajo que realizan todas las asociaciones y fundaciones de apoyo para la lucha contra el cáncer. Sin ellos, muchas familias, muchos enfermos verían gravemente mermada su vida. Son una ayuda importante.
También quería finalizar este artículo de hoy poniendo en valor ese trabajo de los profesionales sanitarios, todos ellos, para hacer más llevadera esta enfermedad. Son un valor importante de nuestra sociedad. En ese agradecimiento están los que nunca aparecen, los que nunca conoceremos su nombre, los investigadores. Sin ellos, muchos de los avances en medicina no se habrían producido y hay que poner en un pedestal a quien dedica su trabajo a diario para combatir las enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas que las sufren.
A todos gracias y esperanza a quienes pasen por ese mal trago de recibir esa frase de la que les hablaba al principio de este articulo de opinión.