Que el coronavirus se mantenga a raya es en la mayor medida cuestión del mayor conocimiento de los ciudadanos de las medidas preventivas. Entre ellas se encuentran dos muy extendidas como son el hábito del tabaco y fumar en cachimba, este último especialmente entre la juventud. En ambos casos se trata de dos vías que pueden favorecer la expansión del SARS Cov-02 que como ya se sabe es el agente causante del Covid-19 que en Sevilla ha sido el causante de acabar con 289 vidas.
El director de la UGC de Respiratorio y Cirugía Torácica del Hospital Virgen del Rocío, Francisco Ortega, explica por qué de ambos hábitos y costumbres pueden ser también perjudiciales en referencia a la pandemia del coronavirus. En ambos casos hay un ingrediente común: la expulsión del humo se produce tras una exhalación más profunda en la que se expulsan gotas gruesas que pueden ser portadoras. “Cuando expulsas el humo se sueltan también gotas gruesas, al igual que cuando toses o hablas, y por lo tanto puede ser también una vía de transmisión”, afirma. La distancia media a la que pueden llegar se encuentra entre uno y dos metros, de ahí lo de la distancia social. “No tengo claro que se puedan llegar a superar los dos metros de distancia, pero sí se expulsa con mucha fuerza el humo, probablemente pueda llegar a incluso superarla”, advierte.
En el caso de las cachimbas, el peligro puede ser mayor. El doctor Ortega avisa de que la costumbre de compartir boquilla y aparatos en sí se convierte en otra importante vía de transmisión. “Hay que ser especialmente cuidadoso con eso. Es igual que si se comparte un cigarro, evidentemente así se puede transmitir la enfermedad”, advierte.
Respecto a la virulencia con la que el coronavirus puede afectar a las personas fumadoras, el director de la unidad de Neumología del Hospital Virgen Macarena, Agustín Valido, lo deja claro. “Si eres fumador, la probabilidad de que tu evolución vaya mal es más evidente”, afirma. El doctor apunta a que, aunque al principio las series recogidas mostraban una baja incidencia del virus en personas fumadoras, luego ha resultado no ser asó y el porcentaje de personas con este hábito contagiada ha sido similar al del resto de la población. No obstante, tras tres meses de convivencia y estudio de virus, apunta el facultativo a las hipótesis que señalan una mayor probabilidad de contagio en estas personas. “Aunque es algo que está en debate, puede ser que en el receptor por el que entra el virus esté más aumentado en aquellos pacientes que fuman, por lo cual las probabilidades de poder adquirirlo pueden ser mayores”, matiza.
Preguntados acerca de la evolución del hábito de fumar en la provincia, el doctor Ortega constata un aumento del número de personas que durante el confinamiento han solicitado ayuda para dejar de fumar. Apunta el facultativo por un lado al hecho de que desde el pasado mes de enero se empezara a financiar un tratamiento farmacológico como una de las claves de esta tendencia, pero también a la “consciencia” tomada por los fumadores durante la pandemia que han visto como este hábito se ha convertido en un factor de riesgo de una mayor gravedad.
Fuente: Diario de Sevilla