La celebración del derbi Sevilla-Betis y la bajada de temperaturas reducen los desplazamientos hacia el litoral y la sierra
Sin largas retenciones ni tráfico lento. La primera salida de los sevillanos hacia las playas para el puente del Corpus Christi poco tuvo que ver con las escenas de años anteriores. La avalancha que se esperaba después de que la Junta de Andalucía autorizarse la movilidad entre provincias no ha sido tal. Tanto la jornada del miércoles como la de ayer transcurrieron con normalidad y con «buena fluidez en las carreteras», incluso en puntos calientes como la SE-30 o la A-49, según informaron a ABC fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de la zona sur, que vigilan de cerca la situación en las principales vías de alta densidad.
Tampoco hubo aglomeraciones en la estaciones de servicio para repostar, que es un magnífico termómetro de la situación. Esta operación salida transcurrió con más tranquilidad ya que sólo fue festivo en la capital andaluza, con lo que el impacto es menor que otros puentes como el del 1 de mayo o la Semana Santa si no se hubieran visto afectados por el confinamiento.
Ni siquiera se produjeron atascos en las salidas hacia Huelva, sólo una pequeña retención en el Aljarafe sobre las dos de la tarde causada por un accidente leve, restaurándose el tráfico tras la retirada del vehículo, como confirmaron desde la DGT. La coincidencia con el partido de derbi a puerta cerrada, que los sevillanos disfrutaron principalmente en casas de amigos y en establecimientos hosteleros, y el descenso de las temperaturas aplacaron las ganas de darse el primer chapuzón de la temporada, a pesar de que los municipios costeros esperaban una visita masiva. También fue al previsión de los responsables de la Junta y la Delegación del Gobierno en Andalucía quienes han puesto en marcha una operación especial que durará hasta el domingo, a través de la que se controlará la actividad en las carreteras.
El objetivo, según explicaron fuentes de la administración regional, es vigilar los accesos a las zonas de litoral en la primera salida hacia las playas para la que se esperaba un aumento de la circulación, pero la experiencia indica que, de producirse, será ya para el fin de semana, pues la jornada festiva de la ciudad transcurrió con absoluta normalidad.
El tráfico aún no se ha recuperado al completo en el área metropolitana de Sevilla, donde el nivel de desplazamientos en un día laboral es del 80 por ciento, con respecto a la situación anterior a la emergencia sanitaria. No obstante, las autoridades han querido ser prudentes y han coordinado un dispositivo especial con los ayuntamientos costeros. Desde el Gobierno andaluz se pide prudencia para evitar aglomeraciones en las playas, puesto que los auxiliares contratados para controlar el aforo no se incorporarán hasta el lunes y ya se han dado los primeros casos de cierre de accesos como ha ocurrido esta semana en Cádiz, donde se clausuró Santa María del Mar, obligando al público a hacer cola para mantener evitar concentraciones de bañistas.
La sierra, otro punto caliente
Esta es la primera prueba de fuego en las carreteras tras el confinamiento y por ese motivo se han establecido controles de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes no sólo velarán por la seguridad en los accesos a las playas, también en los viajes hacia los municipios de sierra, donde se espera también una gran afluencia. En este caso, los destinos más frecuentados son Cazalla y Constantina, en la provincia y el entorno de Aracena, en Huelva. También ganan público procedente de Sevilla los pueblos blancos de Cádiz como Grazalema, Benamahoma y Olvera. Los municipios también han solicitado un refuerzo de la seguridad para evitar concentraciones.
Fuente: ABC