Los hosteleros de Sevilla se plantean no abrir en la fase 1 del plan de desescalada del Gobierno que comenzaría a partir del 11 de mayoal considerar «inviables» las condiciones actuales. El presidente de la patronal, Antonio Luque, se lo ha recomendado a los socios ante la perspectiva de que sólo podrían contar con un tercio de las mesas de la terraza, una situación en la que «resulta imposible sostener el negocio y a la plantilla completa con los ingresos que daría esa mínima parte de clientes».
Luque ha acogido esta propuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez con «sorpresa e indignación» al entender que «es inviable ahora mismo la apertura del negocio con un 30 por ciento de la terraza por los gastos que habría que asumir», destaca que con eso «no daría ni para pagar la luz». Este empresario hostelero lo ve como «una tomadura de pelo absoluta cuando el sector no ha obtenido aún respuestas del Estado en cuanto a los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) y el mantenimiento del empleo durante seis meses». «El bar que tiene doce veladores en la terraza tendría que abrir con cuatro y dar de alta a toda su plantilla completa y aguantarlo durante seis meses. Eso sería la ruina absoluta», insiste, apostillando que «y el día que llueva no hay terraza».
En este marco, explica que la representación del sector de las ocho provincias andaluzas han mantenido el martes una reunión telemática de urgencia y «por dignidad en la hostelería se va recomendar que no se habrán los negocios». «Hay muchos bares pequeños que abrirán porque lo necesitan para comer porque la situación en la que estamos es muy grave, pero el Estado tiene que aclarar todas las preguntas que le hemos hecho», añade Luque, que advierte de que el Estado «aún no ha abonado su parte de los ERTE».
Los hosteleros prevén mantener una reunión con la Junta de Andalucía la próxima semana para abordar la situación y elevar al Estado una propuesta para que conozca las necesidades y las características de cada territorio. De cualquier modo, deja claro que el sector aún no conoce las medidas sanitarias que tendrán que llevar a cabo en los establecimientos para que abran con seguridad, a la par que pide «responsabilidad porque no va a haber un policía en cada puerta de un bar para controlar, por lo tanto, cada persona actuará en conciencia».
Vía: ABC
Tengo un negocio de moda flamenca, en condiciones normales y si hubiera eventos tiene sentido abrir, pero… no se puede con tanta sobrecarga, deberían hacer un análisis, lo que han propuesto son préstamos, no queremos endeudarnos para finalmente tener que cerrar, estoy de acuerdo que no se abra. Y se den cuenta que no es solución.