Andalucía está viviendo en estas horas el ansiado aplanamiento de la curva de infectados por coronavirus y a partir de ahora debe comenzar un descenso que será paulatino y se alargará hasta junio. Así lo determina el análisis de Antonio Gómez Expósito y José A. Rosendo, catedráticos de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Sevilla (con el apoyo del investigador Miguel A. González Cagigal), que han utilizado un modelo matemático —el denominado filtro de Kalman— para predecir la evolución del virus.
«En este momento el número de positivos activos (la cifra de contagiados oficiales excluyendo a recuperados y fallecidos) ya está dejando de crecer y va a iniciar la bajada», confirma Gómez Expósito. La fuerza que tenga esta frenada dependerá del respeto a las normas de prevención.
Aunque haya días en los que los datos puntualmente no sean buenos, esta tendencia se ha consolidado. «Los martes, por ejemplo, los números suelen ser peores porque recogen las cifras que no se han contabilizado del fin de semana y en este caso venimos además de una semana festiva, pero el modelo demuestra que ya estamos prácticamente en el pico», afirma este ingeniero.
Para volver al momento anterior al estado de alarma (en el que había en el conjunto de España 5.700 positivos activos) habría que esperar al 30 de mayo (suponiendo que se mantiene el régimen de confinamiento). La recuperación será lenta, deberá esperar casi al inicio del verano y requerirá compaginar intereses sanitarios y económicos para continuar con medidas restrictivas que impidan un rebrote.
Previsiones del SAS
Este diagnóstico coincide con el que ha realizado un grupo de investigadores de la Universidad Loyola, que ha combinado técnicas de inteligencia artificial con modelos matemáticos para establecer que en estos días se está aplanando la curva.
Las previsiones que ha realizado el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han estado así ajustadas a la realidad. En el caso de que la Junta de Andalucía hubiera mantenido el Plan 9.000 —aprobado el 29 de marzo para atender a ese posible número de infectados— probablemente hubiera sido necesario reforzar las UCI disponibles en algunas provincias. Sin embargo, al haberse previsto también el Plan 15.000 el pasado 8 de abril, los investigadores han comprobado que el SAS podrá cubrir todos los casos de infectados previstos con la suficiente anticipación y garantías.
Esta investigación, liderada por el equipo del catedrático Pedro Rodríguez —en colaboración con el centro alemán Mosaiques Diagnostics & Therapeutics— ha combinado técnicas de inteligencia artificial con el modelo matemático de uso común en estudios epidemiológicos denominado SIR (del inglés Susceptible-Infected-Recovered), que describe la evolución de las personas susceptibles, infectadas y recuperadas en una epidemia.
VÍA: ABC