El confinamiento, aunque quizá con algunas excepciones como poder hacer algo de deporte en el exterior o sacar a los niños un rato a la calle, durará al menos hasta mediados de mayo. Ese es el tiempo mínimo que se necesita para conocer los resultados del estudio dirigido por el Instituto de Salud Carlos III, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística (INE), para saber qué porcentaje de la población ha pasado ya el coronavirus y, por tanto, está inmunizada. Este estudio es necesario para que los responsables de salud pública puedan determinar cómo iniciar la siguiente etapa, la del desescalado de medidas, o lo que es lo mismo, esa etapa de transición de una vuelta progresiva a la normalidad y que, en función de estos resultados, se realizará a una velocidad u otra.
Según la propuesta del Instituto de Salud Carlos III, la prueba se realiza en 30.000 hogares siguiendo la experiencia del INE en este tipo de trabajo de campo.“Para reclutar la mitad de la muestra (unos 15.000 hogares) en una semana harían falta alrededor de 500 equipos exclusivamente dedicados a esta tarea, que deberían complementarse con una estructura organizativa central. Este personal recogería las muestras biológicas, llevaría a cabo los test rápidos disponibles y la extracción de sangre si se decide hacerlo”, señala la propuesta del Carlos III.
Para que la muestra sea claramente representativa y válida, se distribuirá por provincias, combinando dos criterios. Por un lado, muestra se asignará de forma uniforme a todas las provincias, de acuerdo con los cálculos previos (tamaño muestral mínimo de 600 sujetos por provincia) y la otra mitad, se distribuirá de forma proporcional al tamaño poblacional de cada provincia. En el caso de Barcelona se hará como mínimo a 4.000 personas y en Madrid, a 5.000. Se incluirá en el estudio a todos los miembros del hogar, para que la muestra tenga participantes de todos los grupos de edad, y se volverá a los hogares cada 21 días para medir de nuevo. Ese control se puede extender durante más tiempo.
DEFUNCIONES
El número de fallecidos en 24 horas alcanza los 743, lo que eleva la cifra a 13.798
Este análisis tan amplio de seroprevalencia es el primero de estas características que se hace en el mundo (ni China ni Italia han comenzado) y los promotores creen que es clave para que los expertos puedan adoptar las medidas de desescalamiento y evitar nuevos rebrotes, explicó la jefa del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, María José Sierra.
Por el momento, el estado de alarma se alargará hasta el 26 de abril, aunque por el momento se desconoce si los trabajadores de actividades no esenciales volverán a su trabajo cuando terminen las vacaciones de Semana Santa al terminarse el permiso obligatorio retribuido dictado por el Gobierno el 29 de marzo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo ayer que el Gobierno decidirá en breve en función de la recomendación de los técnicos de salud pública.
Este estudio discurre en paralelo con el trabajo que esta semana se inicia de testar a aquella población que tiene síntomas leves y, en caso de que su hogar no reuniera las condiciones adecuadas o no se pudiera por distintos motivos realizar el aislamiento de manera adecuada, podrían ser trasladados a hoteles, pabellones o residencias de estudiantes. Para ello se testará primero a la población de riesgo, las que están en los hospitales, profesionales sanitarios y en las residencias de mayores.
Traslado a HOTELES
Esta semana también se empezará a testar a pacientes con síntomas leves para aislarlos
Esta operación se hará con los test rápidos (también el estudio de seroprevalencia) y, en el caso de que la persona dé negativo, se realizará un PCR, un test mucho más fiable y que detecta la presencia del virus desde el inicio del contagio aun cuando la carga viral es baja. Así lo aseguró ayer la doctora Sierra, quien explicó que en las últimas 24 horas han fallecido 743 personas, lo que eleva el total a 13.798. Se rompe la tendencia de los dos últimos días, cuando las nuevas muertes en 24 horas no habían superado las 700.
En cuanto a los nuevos casos, se ha producido un ligero aumento (5.478 más), superando los 140.000 casos desde el inicio de la pandemia. Un dato que Sierra justifica como un ajuste de los casos notificados en el fin de semana. La jefa de emergencias insiste en que el avance del coronavirus mantiene la tendencia a la baja y comienza a apreciarse un cierto descenso en la presión de las UCI. Los pacientes curados son ya 43.208, el 30,75% del total de contagios.
