El Betis-Sevilla es oficialmente suspendido tras el impacto de una barra en la cabeza del sevillista Jordán tras el 1-1 de Fekir
Se estaba viviendo un derbi sevillano más que atractivo en el Benito Villamarín cuando una barra impactó sobre la cabeza de Jordan y el partido se paralizaba. Poco después se tomaba la decisión, el Betis-Sevilla se suspendía en el 40′ con una hora de partido por disputar en estos cuartos de final de la Copa del Rey. De la celebración del 1-1 de Fekir, tras un golazo olímpico que igualaba el tanto inicial del PapuGómez, surgió el bochornoso incidente con el jugador sevillista que obligó a suspender el partido por parte de la RFEF.
El partido inicialmente estuvo marcado por la gran cantidad de bajas que presentaba ambos equipos, especialmente el Sevilla, que hasta instantes antes del encuentro conocía la última, un Koundé que sintió molestias y obligaba a Julen Lopetegui a más modificaciones: entraba Óliver Torres y Gudelj hacía de central. Cuatro bajas en el Betis (Montoya, Paul, Willian José y Joaquín y hasta nueve del Sevilla (Bono, Munir, En-Nesyri, Lamela, Suso, Delaney, Fernando, Jesús Navas y el mencionado Koundé).
Jugar en el Benito Villamarín daba un impulso extra a los béticos que salían lanzados en el primer tiempo, siendo dominadores y acumulando ocasiones ante un Sevilla que esperaba replegado en campo propio. A los nueve minutos de juego tuvo una doble oportunidad el Betis con un testarazo de Pezzella que se estrellaba en el poste y dejaba el rebote plácido para Edgar, que se inventaba una chilena que salvó Gudelj a un metro de la portería. Borja Iglesias avisaba también con un golazo que no subiría al marcador por fuera de juego.
Fue precisamente cuando Canales desapareció en posesión bética cuando más dudas tuvo el Betis para encontrar la portería del canterano Alfonso. Fue en esa fase cuando la presión sevillista surgió efecto. Óliver Torresfuerza la pérdida de Álex Moreno en una posición imperdonable que permite al centrocampista poner la pelota atrás en la frontal para la entrada del Papu Gómez, que con un derechazo de primeras hacía el 0-1. Merecido o no el Sevilla se ponía por delante. La respuesta bética no se hizo esperar. un golazo olímpico de Fekir, donde pudo hacer más Alfonso, daría lugar al 1-1 y a una acción bochornosa en el Villamarín. Una barra era lanzada desde la grada e impactaba en la cabeza de Jordán.
El árbitro, De Burgos Bengoetxea, paraba el partido inmediatamente y poco después lo suspendía: mandaba a los jugadores a vestuarios. El colegiado conversaba con jugadores, entrenadores y delegados mientras se decidía qué pasaba con el encuentro, que se había paralizado a falta de unos cinco minutos para el final de la primera parte. Tras más de media hora con el partido suspendido y los jugadores entre los vestuarios y el banquillo, se tomó la decisión de suspender el partido. Ahora se deberá buscar una nueva fecha para la disputa de los minutos restantes del encuentro, cinco de la primera parte y toda la segunda mitad. Previsiblemente, se disputará a puerta cerrada tras este altercado.
Fuente: OK Diario