La segunda fase de las obras de rehabilitación avanza a buen ritmo y cumpliendo todos los plazos previstos, por lo que podría abrir en esa fecha en un acto oficial 130 camas más del centro sevillano
El antiguo Hospital Militar de Sevilla(denominado provisionalmente «Hospital de Emergencia Covid») conmemorará el próximo 1 de febrero su primer año de vida tras más de quince cerrado y abandonado a su suerte; y lo hará en un acto oficial al que podría asistir el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que lo «reinauguró» de forma parcial el 1 de febrero de 2021, junto al consejero de Salud, Jesús Aguirre, en el pico más elevado de la tercera ola de la pandemia. Han pasado muchas cosas y miles de pacientes por allí en estos once meses y medio y es posible que durante ese acto de celebración del rescate en tiempo récord del centro sanitario (seis
meses de obras) se inauguren también tres nuevas plantas.
Una de esas plantas será la octava, dedicada a enfermedades respiratorias y considerada vital por los responsables del centro para atender futuras olas de coronavirus. Gracias a esa nueva planta, el hospital podrá disponer de una Unidad de Cuidados Respiratorios Intensivos (UCRI) con 18 camas, que va a asumir con holgura, según sus responsables, los altos flujos de posibles nuevas olas de la pandemia. Será una unidad entre UCI y planta que sería muy útil en este momento cuando hay unos 120 pacientes hospitalizados, de las cuales 20 están en UCI.
El hospital está hoy al 83,3 por ciento de su capacidad tras el repunte de la sexta ola con la variante ómicron. Tiene a 125 pacientes ingresados, de los que 15 permanecen en UCI, el 60 por ciento del total de plazas disponibles (25). No obstante, no existe temor en este momento entre sus responsables a que pueda saturarse y se tengan que derivar a pacientes Covid a otros centros sanitarios. La modulación de ingresos, como se ha hecho en otras olas, impediría llegar a ese extremo, aunque sí reconocen que nunca han tenido tantos pacientes Covid como ahora.
Las tres nuevas plantas del hospital que está previsto que entren en servicio son la séptima, la octava y la novena. Se abrirán en total unas 44 camas por cada planta, lo que incrementará la oferta asistencial de este centro sanitario en unas 130 unidades. Sumadas a las 150 que tiene actualmente en servicio, serán casi 300 las camas las que va a disponer en breve el antiguo Hospital Militar.
Para el verano próximo se espera que el centro sanitario recupere todas sus plantas y esté operativo al cien por cien. La segunda planta, en la que irán los 17 quirófanos, será previsiblemente la última que se pondrá en marcha. Es la que presenta a priori una mayor complejidad para los autores del plan de rescate.
Las Urgencias del hospital estarán listas también por esas fechas, aunque no será un servicio de puerta a hospital como el del Virgen del Rocío (a un kilómetro y medio) o Valme (a tres kilómetros) sino dirigido desde un centro de Atención Primaria o desde otro hospital. Será una urgencia, pues, mediatizada, por una indicación externa, y más personalizada, según sus responsables.
El hospital contará con una unidad para lesionados medulares y otra de Salud Mental con cuarenta camas. En la novena planta se instalará la de lesionados medulares de gran complejidad que precisan de un soporte respiratorio que en este momento no se puede realizar en ningún centro sanitario de Andalucía y que se realiza habitualmente en el Hospital de Parapléjicos de Toledo.
Respecto a la unidad de Salud Mental, la idea es asumir el mayor número posible de pacientes agudos pero no está previsto en este momento crear una unidad específica para trastornos de espectro autista (TEO). Se podrá atender a pacientes de esta patología pero también en otros hospitales como el Virgen del Rocío (del que depende orgánicamente el Militar) o el Virgen Macarena, del que depende el Hospital de San Lázaro.
Una vez acabe la segunda fase del rescate, el antiguo Militar dejará de ser un hospital dedicado exclusivamente a Covid y se convertirá en un centro sanitario que tratará otras patologías, aunque seguirá siendo un apoyo y complemento para el resto de hospitales públicos de Sevilla, como lo está siendo desde su reapertura parcial. Las derivaciones de pacientes han permitido durante el último año, y lo siguen haciendo a día de hoy, la lucha de los demás hospitales públicos sevillanos contra el cáncer y demás patologías no Covid.
El Militar servirá a partir de este verano de «acordeón» para la época de alta frecuentación hospitalaria que se sufre de octubre a febrero, y hará posible que no se demoren durante esos meses las listas de espera, según sus responsables. El renacido hospital contará con cerca de quinientas camas y 25 plazas de UCI y será el tercero de Sevilla, tras el Virgen del Rocío y el Macarena en este apartado.
Fuente: ABC