El documento propone difundirla entre las mujeres e implantar el Día del joven cazador
La caza llega a los colegios. Así lo señala el nuevo Plan Andaluz de la Caza, un documento que recoge una radiografía de esta actividad en la comunidad y propone medidas para su protección y fomento. Para alcanzar ambos objetivos plantea incluir la caza dentro de la formación reglada de los niños andaluces mediante su inserción «en los libros de texto de las ciencias sociales y naturales», señala el borrador del plan al que ha tenido acceso ABC y que hay quien ve como un guiño a Vox.
Así, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible plantea que se impulse en los colegios «la visibilización de la actividad cinegética sostenible en la asignatura de conocimiento del medio y libros de texto» con una aproximación «positiva».
Además de enseñarse los valores de la caza durante las clases, el plan —aún en fase de borrador— propone que los niños puedan acercarse a «los valores y beneficios» de esta realidad también a través de «actividades extraescolares». La caza está en retroceso en Andalucía. Así, de las 300.000 licencias que llegó a haber en la comunidad en 2004, se ha pasado a 225.000 en 2019
«Si no hay caza —plantea el documento—, no solo perdemos naturaleza, empobrecimiento de nuestro medio natural o disminución de diversidad, sino que no podemos cazar», señala el plan, que apunta también que la implicación de los jóvenes es capital para mantener esta actividad en Andalucía. Porque, analiza el documento, la caza está en retroceso en Andalucía. Así, de las 300.000 licencias que llegó a haber en la comunidad en 2004, se ha pasado a 225.000 en 2019. Un descenso notable que se agrava cuando se observa la edad de quienes se dedican a la actividad cinegética.
Los cazadores andaluces están cada vez más envejecidos, señala el análisis de la actividad hecho por la Junta. Así, más del 50 por ciento de quienes practican la caza en Andalucía tienen más de 50 años, señala el plan de Agricultura. De hecho, detalla el documento, la edad media de los cazadores andaluces es de 52 años, diez más que la media que tenían hace una década. «Cada vez se incorporan menos jóvenes a la caza», destaca el plan.
De esta forma, con cada vez menos cazadores y más mayores, urge fomentar esta actividad, señala el plan de la Junta. Porque, defienden, «la caza es una de las actividades más respetuosas con el medio natural» y «uno de los pilares de la conservación». Es, destaca el documento, una actividad de profundo arraigo y producto «de la evolución de una de las actividades más antiguas del hombre», algo además «esencial para nuestra cultura».
El Plan andaluz de caza destaca además que esta actividad tiene un componente económico a proteger —genera empleo directo e indirecto— así como social y deportivo. Señala la necesidad de «una caza equilibrada y sostenible» que garantice el futuro de esta actividad. Además, propone facilitar el acceso y las gestiones que requieren la práctica cinegética mediante una ventanilla única del cazador donde «se resuelvan o agilicen todos los procedimientos» y también sirva para informar sobre la caza.
Jóvenes y mujeres
El plan también marca dentro de sus objetivos acercar la caza a los jóvenes y las mujeres. ¿Cómo? Plantea «jornadas de caza dedicadas, zonas expresas en cada coto e incluso la utilización de terreno público donde se pueda fomentar la iniciación a la caza». Además, Agricultura plantea crear el ‘Día del joven cazador’ así como crear un «premio a la caza ética y sostenible».
Porque, señala el documento, la caza, que tanto arraigo representa en el campo, no tiene buena prensa. Así, el plan indica que la prensa es la culpable de alterar la percepción de la sociedad sobre esta actividad porque, explica, publica «malas noticias solo cuando ocurren eventos extraños, noticiables, negativos y no deseados ni intencionados». La Junta reconoce que hay «unos pocos» cazadores que «no cumplen las reglas» y achaca a esa minoría los problemas de imagen pública de la caza. Algo «injusto», añade porque es como juzgar a todos los aficionados al fútbol por lo que hacen «los ultras».
Fuente: ABC