El médico lanza un mensaje de ánimo a los enfermos oncológicos, a los que tratará en la nueva unidad de apoyo de Granada
Antes de que el Covid irrumpiera, España padecía otra ‘epidemia’ que mata a más de 110.000 personas cada año. El enemigo se llama cáncer. Al médico granadino Jesús Candel, más conocido como Spiriman, que libra una batalla contra esta enfermedad, le dieron una sentencia de muerte: «En agosto del año pasado estaba a pique de morirme». Le habían pronosticado cuatro meses de vida. En febrero pasado, una prueba determinó que el adenocarcinoma de pulmón que le habían detectado «había desaparecido». El tratamiento había funcionado. Pero la felicidad de la curación duró poco porque meses más tarde otro tumor se le había extendido por el hígado.
En un vídeo difundido la noche del martes a través de las redes sociales, el presidente de la Fundación Spiribol y de la Asociación Justicia por la Sanidad anuncia que esa misma tarde había recibido los resultados del TAC que se había realizado. «Tengo que deciros que se ha despertado mi tumor. Tengo unas lesiones óseas, lesiones en dos vértebras, en el esternón y la clavícula, la lesión de mi hígado ha crecido y tengo los ganglios inflamados. Puede pasar y ha pasado. Tocan ahora pruebas, biopsias, a lo mejor nuevas quimios; yo ya he llorado lo que tenía que llorar», confiesa con la voz quebrada por la emoción.
«Todos los que estéis con problemillas, no merece la pena que os preocupéis, porque cuando tenéis el bicho aquí dentro es para siempre; la palabra cáncer es rara, pero yo lo estoy intentando afrontar de manera distinta, porque lleva mucha tristeza esta enfermedad en los familiares y las pérdidas, mucha gente que vas conociendo se muere», relata con un nudo en la garganta el promotor de las protestas contra la fusión sanitaria.
Spiriman cuenta a sus seguidores que le van a «reubicar» como médico en la nueva Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico en la sanidad pública, un proyecto auspiciado por su fundación Spiribol, que da un tratamiento a los pacientes con preparadores físicos y fisioterapeutas.
El médico granadino cuenta que el martes había dado un paseo con los perros y charlado con cuatro pacientes oncológicos. «Todos me han dado malas noticias». Esta conversación da pie a una reflexión sobre los avances para combatir esta enfermedad «muy dura» y sobre su particular batalla contra ella.
Mensaje de ánimo
Jesús Candel aprovecha para lanzar un mensaje de agradecimiento y ánimo a otros pacientes: «Muchos de vosotros dais mucho ánimo, tranquilidad y paz y os lo agradezco por eso quiero transmitírselo a esa gente e intento ayudarla; yo estoy con ellos, tenemos que enseñarle a esta sociedad que lo complica tanto todo que no merece la pena, que se pueden hacer las cosas bien y vivir todos más tranquilos».
«Os dejo -prosigue- porque tengo que tumbarme y meditar, que estos dos últimos dos meses no lo he hecho. Me tengo que imaginar el cáncer como lo que es, algo que tengo que afrontarlo siempre desde la tranquilidad y la paz. Que saquéis toda la fuerza que lleváis dentro». «El tumor se ha despertado, lo único que hay que hacer es volver a dormirlo. Yeahhh».
Fuente: ABC