Juan Francisco, guardia civil del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de Ceuta, fue uno de tantos que se lanzó vestido a salvar vidas
Padres con bebés o niños muy pequeños nadando como podían para alcanzar la orilla, mujeres que apenas sabían bracear, chicos jóvenes con toda la apariencia de menores sosteniéndose en unas rocas. Y decenas de agentes asistiendo impotentes a esa pelea con el agua. Juan Francisco,guardia civil del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de Ceuta, fue uno de tantos que se lanzó vestido a salvar vidas. En la imagen, difundida en el perfil de Twitter de la Guardia Civil, iza a un bebé de escasos meses sobre un flotador lanzado por sus compañeros.
Ocurrió el lunes, en medio de una locura colectiva, en la zona de Tarajal. «El padre no podía con el bebé, se ahogaban, el guardia lo salvó», explica un portavoz del Cuerpo. El bebé con un gorro en la cabeza, en pijama y con guantes se encontraba en buen estado. «Hubo muchísimos de esos rescates al límite. Agentes del GRS y de otras unidades que se tiraron al mar desde el espigón sin pensárselo, quitándose la ropa o con ella puesta, como se ve en las imágenes».
Algunas madres trataban de llegar a nado con más de un niño enganchado. Había algunos flotadores y alguna hinchable pero sin la ayuda de los agentes «no lo habrían logrado y estaríamos hablando de muchos muertos», dice el portavoz. Ni ellos saben cuántos rescates hicieron, cuántas vidas salvaron. Al límite, con niños atemorizados y llorosos que no entendían lo que estaba pasando.
Fuente: ABC