Es una de las iniciativas de Tablada para dotar de contenidos alternativos a la ciudad en una semana marcada por la suspensión de la fiesta
Tablada también quiere poner su granito de arena para que la semana de Feria sea algo diferente a pesar de la suspensión de la fiesta por culpa de la pandemia. Ya lo anticipó en febrero el director de enseñanza del Ejército del Aire, el general Enrique Jesús Biosca, en la presentación de la programación por el centenario de la creación de la antigua base aérea; unos actos que se tuvieron que suspender el año pasado cuando se decretó el estado de alarma y el confinamiento domiciliario. El general explicó que desde el acuartelamiento se habían lanzando una serie de propuestas para colorear unos días marcados por un Real sin casetas.
Una de esas ideas que ha cuajado tiene que ver con un grupo de vuelo muy conocido entre la sociedad civil. La Patrulla Águila al completo realizará sobrevuelos a baja altura este miércoles de Feria en el centro de la ciudad, entre las once y la una de la tarde. Una exhibición que coincide con una jornada festiva en la capital, a pesar de que no hay fiesta. La iniciativa espera acaparar las miradas de miles de sevillanos.
Una sevillana entre sus pilotos
La Patrulla Águila está compuesta por siete pilotos y un jefe de grupo. A los mandos de una de las aeronaves va una sevillana, la comandante Rocío González Torres, la primera mujer en estar más de 1.000 horas a los mandos de un caza F-18. En 2017 recibió la medalla de la provincia «por una trayectoria profesional brillante, en la que destaca el tesón por romper el techo de cristal al que se enfrentan tantas veces las mujeres», destacó entonces la Diputación de Sevilla.
La Patrulla Águila, imagen del Ejército del Aire
La Patrulla Águila consta de un jefe, siete pilotos titulares y pilotos reservas, todos profesores de vuelo en el 793 Escuadrón de la Academia General del Aire, además de todo el equipo de mantenimiento (ingenieros, mecánicos, electrónicos, etc.) que tienen su base en San Javier, Murcia. Tienen como misión representar a España y al Ejército del Aire en eventos y actos, mostrando con orgullo los colores de la Bandera nacional.
La Patrulla Acrobática Águila no nace como un hecho aislado sino que es directamente heredera de una tradición aeronáutica tan antigua como la del mismo Ejército del Aire. Fruto del interés y gran esfuerzo de un grupo de profesionales de la Academia General del Aire, la Patrulla Águila despega el cuatro de junio de 1985 de la Base Aérea de San Javier, para realizar un primer vuelo de cinco aviones y comprobar así, el comportamiento del entonces nuevo CASA C-101.
Tras el éxito del primer vuelo y después de varias actuaciones, se aumentó a seis el número de aviones y se le incorporó el sistema de humos blancos. En 1988 la formación pasaría a estar conformada por siete aviones, como es en la actualidad.
Precisamente fue en la ciudad de Sevilla, un doce de octubre de 1992, cuando la Patrulla Águila utilizó el sistema de humos de colores, dibujando la Bandera de España en el cielo por primera vez.
A lo largo de sus treinta años de historia y con más de 25.000 horas de vuelo, la Patrulla Águila ha participado en todo tipo de eventos, festivales aéreos, fiestas nacionales y eventos deportivos, y en numerosas ocasiones ha surcado el cielo sevillano, siendo la última durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, el uno de junio de 2019.
El avión CASA Aviojet C-101
El C-101 es un avión de entrenamiento básico que permite una formación aeronáutica completa desde las primeras fases de vuelo hasta la transición a los aviones de combate. Está construido totalmente en España por Construcciones Aeronáuticas (CASA).
Sus buenas características aerodinámicas, fiabilidad, facilidad de manejo, bajo coste de operaciones y completa instrumentación le convierten en un avión muy adecuado para el vuelo de enseñanza y el vuelo acrobático.
En el año 1975 y ante la próxima necesidad de un nuevo reactor de enseñanza que sustituyera al T-6 (Texan), el Ejército del Aire contrató con la empresa CASA el desarrollo y la fabricación de 4 prototipos del avión C-101 Aviojet. Los cuatro primeros se incorporan a San Javier el 17 de marzo de 1980.
El objetivo del proyecto inicial del C-101, era lograr un reactor de entrenamiento básico y avanzado para las próximas décadas. Al nuevo aparato se le pedían, entre otras cosas, una gran maniobrabilidad en todas las altitudes, bajo consumo y una gran facilidad de operación.
Durante 1978 los prototipos realizan sucesivas pruebas en el 406 Escuadrón del INTA, dirigido por el teniente coronel Murga, tras los cuales el aparato es declarado apto para la enseñanza básica.
En marzo de 2004 superó en horas a la Bücker Jungmann, tras alcanzar las 176.124 horas de la mítica avioneta española, convirtiéndose en el avión que más horas de vuelo ha realizado en la Academia General. En febrero de 2016 los C-101 alcanzaron las 250.000 horas de vuelo en la Academia General del Aire. Más de un millar de alumnos de la AGA han volado en esta aeronave y ha formado a la mayoría de los pilotos del Ejército del Aire.
El horario previsto de sobrevuelos, si las condiciones metereológicas lo permiten, será entre las 12:45 a 13:15.
Fuente: ABC