- La población mayor de 80 años ha comenzado la inmunización en “puntos habilitados”
- Continúa la preocupación por las nuevas variantes
Que la vacuna de AstraZeneca, la tercera autorizada en la Unión Europea, esté limitada a la población con menos de 55 años ha provocado una voltereta en el rumbo del plan de vacunación. Mientras la Comisión Europea, a cargo de la negociación con los grandes laboratorios, ha asumido un cierto pecado de “optimismo” en relación a la distribución de lotes de vacunas entre los países miembros, las administraciones con la tarea de aplicar las dosis a la población, las comunidades autónomas en España, se ven repentinamente en la tesitura de enmendar sus planes y plantear un proceso de inmunización más o menos improvisado. De entrada, y a la espera de que el número de remesas de fármacos se incremente, los expertos no esperan que las vacunaciones masivas se desarrollen hasta bien entrada la primavera. Y mencionan el mes de abril o mayo.
Por ahora, y según la instrucción del plan de vacunas de la Junta de Andalucía, la población de más de 80 años están siendo llamada ya para ser vacunada. Aunque este colectivo pertenece al grupo 5 y , por tanto, teóricamente no debería haber sido inmunizado antes de los grupos anteriores –residentes, grupos que los atienden y sanitarios–, el contratiempo en el plan de vacunación provocado por la limitación de la fórmula de AstraZeneca está obligando a solapar las poblaciones establecidas sobre el papel desde hace meses. En principio, este colectivo mayor de 80 años está siendo vacunando en lo que la Consejería llama “puntos de vacunación”, que son, por ejemplo, centros de salud o recintos similares habilitados a tal efecto, tal como ha sucedido en los procedimientos de cribados de pruebas diagnósticas para revisar el número de brotes y contagiados –los puntos autocovid.
Las vacunas de ARN mensajero (ARNm) –Pfizer y Moderna– son de una naturaleza tan inestable que no están recomendadas para trasladarse a grandes distancias. La temperatura y la fragilidad ante los movimientos y vibraciones sugieren que su administración se desarrolle en puntos preparados para ello, como hospitales y centros de salud habilitados.
El lugar para que grandes poblaciones sean vacunadas, que es un objetivo para cuando ciertamente sean distribuidas altas cantidades de dosis, está aún indefinido. Las administraciones han adelantado que preparan grandes recintos en polideportivos o estadios, pero sin concretar fechas. Fuentes que han estado inmersas en la redacción del plan de vacunación andaluz aseguran que, si bien desconocen con precisión cómo se va a llevar a cabo la campaña en las próximas semanas, será el Ministerio de Sanidad el que finalmente decida. José Antonio Navarro, experto en vacunas y consultor honorario del área de vacunas en el Ministerio, no cree que sea posible hasta “abril o mayo”. Habrá que esperar a que lleguen más vacunas, muchas más. Masivas.
Preocupación en Andalucía por las nuevas variantes
Como el resto de administraciones responsables de Salud Pública, la Consejería de Saludcomparte la preocupación sobrevenida por la irrupción de las nuevas variantes surgidas en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. Lo está haciendo una buena parte de investigadores en la materia, que temen que estos nuevos mellizos de los virus sean resistentes no solamente ante la inmunidad provocada por la infección natural sino contra la conducida tras la administración de las vacunas en circulación, y lo hacen igualmente los expertos en materia de vacunas que asesoran a la Junta de Andalucía.
Así lo señala la nueva instrucción sobre el plan de vacunas elaborada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. “La reciente aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 suscita preocupación sobre la efectividad de las vacunas autorizadas con datos de eficacia antes de que estas cepas comenzaran su expansión”, resalta el documento técnico. Aunque estos técnicos andaluces basan esta afirmación en una serie de estudios preliminares, pendientes aún de revisión, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) sigue esa línea y, en un texto publicado el martes, avisa de los efectos que sobre la inmunidad natural tras la infección o adquirida tras la vacuna tengan estas nuevas variantes del coronavirus.
“Aunque los virus cambian constantemente mediante las mutaciones –indica esta indicación del ECDC–, algunas variantes causan preocupación debido al incremento de la transmisión y la reducción de la inmunización en aquellos territorios donde se han establecido recientemente”, indica la autoridad sanitaria europea.
Aunque, en resumen, la Consejería considera que “hasta ahora los datos apuntan a que las actuales vacunas inducen respuestas de anticuerpos que mantienen su capacidad neutralizante ante las nuevas variantes”, la inquietud continúa entre los investigadores y especialistas. Y el lío es considerable. La incertidumbre no cesa. Para empezar, que el ensayo clínico de la vacuna de AstraZeneca se efectuara en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, donde han surgido estas nuevas cepas virulentas, da que pensar sobre la pandemia y su evolución en los próximos meses.
Fuente: Diario de Sevilla