- El Sindicato Médico de Sevilla alerta de que en algunos como el Valme ya se han superado los 154 ingresos que se alcanzaron a mediados de noviembre
- En los centros sanitarios se atiende hoy a 634 pacientes, de los 86 están en UCI
En apenas dos semanas entre mediados de marzo y primeros de abril, las unidades de cuidados intensivos de la provincia pasaron de tener un único ingresado por Covid a atender a más de 60. La irrupción del coronavirus fue una especie de guerra relámpago que casi antes de darnos cuenta dejó contra las cuerdas a un sistema sanitario que dedicó todos sus esfuerzos contra la pandemia y tuvo que ampliar la capacidad de sus UCI y suspender toda operación no urgente o vital para contener a duras penas la arremetida inicial, siempre bajo la amenaza del colapso pisándole los talones.
La segunda ola empezó con un goteo desde mediados de agosto, lento, pero que fue colmando gota a gota el sistema sanitario, extenuado tras los esfuerzos de más de medio año de batalla, hasta acabar superando cualquier tipo de previsiones con cifras de contagios, ingresos y muertes por Covid nunca antes vistas en la pasada primavera. En Sevilla, el pico de ingresos hospitalarios se alcanzó el 11 de noviembre, con 890 pacientes encamados por Covid, y tres días después se llegó al máximo de enfermos en UCI, el día 14, con 131 boxes ocupados por complicaciones con esta enfermedad.
El estallido de la ya declarada tercera ola de la pandemia ha pillado a los hospitales sin haber superado la presión asistencial de la segunda, sobre todo, en las unidades de críticos. El número de contagios lleva un par de semanas de crecimiento exponencial, que ya está repercutiendo, en paralelo, en un crecimiento de los pacientes con complicaciones por la infección que necesitan ser hospitalizados y, por ende, en la cifra de fallecidos.
La mayor rapidez del Covid en las últimas fechas ha hecho que los hospitales públicos de la provincia hayan vuelto a suspender las operaciones programadas no urgentes (a excepción de las oncológicas) y amplíen de nuevo las zonas para estos enfermos tanto en planta como en UCI. Un escenario que se vuelve más difícil teniendo en cuenta que las patologías no Covid siguen afectando a la población en un mes complicado por la mayor prevalencia de otras enfermedades relacionadas con el frío y cada vez corren mayor riesgo de ser suspendidas por colapso asistencial.
En esta nueva ola no ha habido goteos, ni han tenido que pasar tres semanas para ver cómo se empinaba la curva de nuevos ingresos hospitalarios. El coronavirus campa a sus anchas y sin control en la provincia desde las pasadas fiestas navideñas en las que se relajaron las restricciones impuestas, abriendo a la movilidad los territorios y ampliando los horarios de hostelería y comercio, y el crecimiento de nuevos contagios y hospitalizaciones es aplastante.
LOS HOSPITALES DE LA PROVINCIA ATIENDEN HOY 430 PACIENTES MÁS QUE HACE DOS SEMANAS
La entrada de pacientes con Covid tanto en planta como en las unidades de Cuidados Intensivos se ha acelerado en los últimos 15 díashasta el punto de que desde el pasado lunes día 11 el número de ingresos en general se ha incrementado en 430 y son 53 pacientes máslos que se atienden hoy en la unidad de críticos, es decir, los hospitales de la provincia han pasado en apenas dos semanas de atender 204 enfermos de Covid a 634 y de ocupar 33 camas de UCI a 86. Esto hace que a día de hoy los hospitales sevillanos estén a unos 250 pacientes de superar ese pico alcanzado en noviembre (890) y, según el ritmo actual con una media superior a los 200 ingresos semanales, esa cifra podría ser superada esta misma semana de no empezar a surtir efecto las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno andaluz.
Una “alarmante” situación, según ha denunciado este lunes el Sindicato Médico de Sevilla, que asegura que, con “este ritmo de nuevos ingresos”, los hospitales sevillanos “se encuentran a un paso de superar el pico de ingresos que se registró en la segunda ola”. Es más, según los datos que maneja la principal sección sindical entre los galenos sevillanos, hay hospitales como el de Valme “donde esto ya ha sucedido”. Lo que más preocupa ahora a los profesionales sanitarios es esa mayor velocidad en el crecimiento de nuevos ingresos, que podría desencadenar, según el sindicato, “en una situación crítica en la que falten los recursos necesarios para atender a la población”.
“La situación es de alarma en todos los hospitales porque el ritmo en el que entran los ingresos asusta. La impresión que da es que pronto vamos a superar el pico de la segunda ola. Los hospitales ya se llenaron prácticamente al 100% y estaban a tope de su capacidad, así que, de superarse esas cifras, no sé donde se van a meter los pacientes”, manifiesta con preocupación el presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda.
El profesional hace mención a la incorporación, en principio la semana que viene, a la cartera de nuevos servicio asistencial del Hospital Militar aunque considera que las 150 camas previstas “podría quedarse hasta cortas a este ritmo del aumento de los ingresos”. Ojeda destaca, además, otras cuestión importante que rodea a este nuevo centro. Y es que el portavoz sindical sugiere que “para atender 150 camas hacen falta muchos profesionales” e incide en que, en el caso de la UCI, “no es tan fácil encontrar el personal adecuado”.
En estos momentos, según los datos que maneja el sindicato el Hospital de Valme ya habría superado el pico de ingresos totales que registró en la segunda ola, el pasado 5 de noviembre, cuando se alcanzaron las 154 hospitalizaciones. Con cifras oficiales de hasta el pasado día 22 de enero, estas habrían ya superadas con creces tras el fin de semana ya que, entonces, se contabilizaban 147.
Los otros hospitales de la provincia también se aproximaría, según incide el sindicato “a ritmo acelerado” al pico que registraron el pasado noviembre. Así, elVirgen del Rocío, que tuvo un máximo de 228 ingresos el 10 de noviembre, registra hoy 187 ingresos totales. En el Macarena hay 118 pacientes de Covid ingresados actualmente, siendo el máximo de ingresos de la segunda ola de 169, alcanzado el 16 de noviembre. El hospital comarcal de Osuna, que resultó uno de los hospitales más golpeados por la segunda ola con más de 130 ingresos el 4 de noviembre, se encuentra en esta ocasión en mejor situación que el resto de los centros de la provincia, aunque cuenta ya cuenta ya con 52 pacientes Covid ingresados.
“Dado el actual ritmo de ingresos, podemos estar seguros de que pronto se superará en la provincia el pico de ingresos registrado en la segunda ola. En esa ocasión estuvimos muy cerca del desastre, con un sistema hospitalario al límite de sus posibilidades y unos profesionales completamente agotados por la enorme sobrecarga asistencial que supone esta terrible pandemia”, remarca el presidente del Sindicato Médico de Sevilla, que invita a los Gobiernos autonómicos y central a “dejar atrás sus peleas particulares” y “trabajar coordinadamente para adoptar de inmediato restricciones severas de la movilidad y de los contactos sociales”.
“Consideramos inadmisible que el Gobierno central ignore la solicitud del Gobierno andaluz de extender el estado de alarma para hacer posibles medidas de confinamiento más estrictas. Dar prioridad a consideraciones económicas o políticas sobre las puramente sanitarias, en la situación actual, puede ocasionar un desastre sanitario y acabar agravando el daño económico que se quiere evitar.Ante la insensatez de una parte de la población y el mezquino cálculo estratégico de algunos políticos, los profesionales sanitarios exigimos a todos responsabilidad y altura de miras. Si seguimos demorando las medidas necesarias para contener esta segunda ola, pronto nos enfrentaremos a una catástrofe sanitaria”, concluyen desde el Sindicato Médico.
Fuente: Diario de Sevilla