El Ayuntamiento da carpetazo definitivo a la semana de farolillos después de cancelarla oficiosamente a finales de octubre
Por segundo año consecutivo Sevilla se quedará sin Feria de Abril. El Ayuntamiento de Sevilla ha dado carta de oficialidad a la cancelación de la semana de farolillos de 2021, algo que estaba más que asumido dada la gravedad de la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus Covid-19 y que la vacunación no será generalizada al menos hasta mediados de año.
El alcalde, Juan Espadas, en común acuerdo con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, con cuyo consejero Jesús Aguirre mantuvo este miércoles una reunión, ha tomado la decisión definitiva más de cuatro meses antes de la celebración, prevista en el calendario del año que viene para la semana del 18 al 24 de abril. La razón de esta premura es que el Ayuntamiento tiene que licitar una serie de contratos públicos tanto para el montaje de la portada -cuyo primer tubo suele colocarse a final de año- como para la ocupación de espacios como la Calle del Infierno, por lo que la suspensión se ha precipitado para evitar costes adicionales como ocurrió el año pasado.
A la cancelación de la Feria sólo quedaba darle oficialidad, ya que a final de octubre el Ayuntamiento la dio por suspendida de forma oficiosa y administrativa al suprimir la renovación de las casetas. El gobierno local anuló «temporalmente» la tramitación, que debería haber arrancado el 1 de noviembre, a la espera de que en diciembre se tomara la «decisión definitiva sobre la celebración» como ha sucedido.
Un precedente en la historia
La suspensión otro año más de la Feria de Abril es un mazazo económico y psicológico para la ciudad. Sólo durante la semana de farolillos, la ciudad produce el 3% del PIB de todo un año, y se calcula que el impacto económico que deja es de 900 millones de euros. Esta cantidad hay que multiplicarla por dos, ya que el coronavirus se llevó por delante también la de 2020 a apenas un mes de su celebración. Esto supone una auténtica ruina para los sectores vinculados como la moda flamenca, los caseteros, las empresas de atracciones, hosteleros y bodegueros, entre otros, como la venta ambulante.
Hay sólo un precedente en la historia de la cancelación de la Feria de Abril dos años seguidos. Desde su creación en 1847, sólo desde 1937 a 1939 se quedó la ciudad sin este acontecimiento social y festivo de impacto mundial. Fueron tres años en los que sólo se organizó el antiguo mercado ganadero, con motivo de la Guerra Civil.
Lo que sí ocurrirá por primera vez será la suspensión dos años seguidos de la Feria y la Semana Santa. En este último caso, la decisión no sólo compete al Ayuntamiento o a la Junta de Andaluca como autoridades civil y sanitaria, sino al Arzobispado y, por delegación, al Consejo de Cofradías. Espadas anunció que tras el puente de la Inmaculada se iba a dar también carta de oficialidad a la cancelación de las estaciones de penitencia. Incluso, la Archidiócesis tiene preparado un decreto para suprimir los cortejos procesionales en toda la provincia.
No obstante, de momento, ninguno de los intervinientes en la mesa -hermandades, Iglesia y autoridad civil- ha puesto fecha a la reunión. Aunque todos tienen claro que no habrá estaciones de penitencia en 2021, nadie quiere adjudicarse la decisión definitiva, a sabiendas de que hay más tiempo para retrasar la oficialidad y de que en otras ciudades andaluzas ha sentado mal que en Sevilla se decida con tanta premura y sin tener en cuenta a las demás. Esta última circunstancia ha hecho recular al alcalde, preocupado también por su propia imagen a nivel autonómico pues en los mentideros políticos su nombre suena con fuerza para liderar al PSOE andaluz en la carrera electoral regional.
Fuente: ABC