Desde la cama de un hospital, con el pulmón atrapado por el COVID 19, rodeado de enfermos jugándose la vida y de sanitarios jugándosela también y además la moral, con la urgencias colapsadas, quiero expresarle a los señores Sánchez, Iglesias, Illa e incluyendo al simpatiquíllo Simón lo siguiente:
Son ustedes unos impresentables, inútiles, torpes, embusteros, altaneros, chuflas, ignorantes, prepotentes y antisociales por mucha parafernalia que monten apareciendo como dos azafatas del 123 para presentar unos presupuestos generales “falsos” llenos de imposibles irrealizables. Solo saben mentir engañar y vender su estudiada pose y maniobra ideológica para sus réditos personales aprovechándose de una tragedia magna y de la parte más ignorante y necesitada de la población. La sanidad pública está maltratada pero la privada también. Ahora saldrán los de siempre a decir que la culpa es de los anteriores y que depende de las autonomías..esa película ya nos la sabemos…
Sus profesionales están superados. Agotados y desmoralizados. No han tomado ni una medida de ayuda. A usted Sr. Sánchez nuestros y enfermos le da igual y se lo que digo porque si llego a ser atendido por la pública hoy no sabría lo de mi pulmón ya que la asistencia primaria está sobrepasada y todo es por teléfono. A usted solo le gusta el postureo y el aplauso y si puede ser con piano incluido.
En sus estiradas comparecencias para no decir nunca nada, cada vez que nombra a “los expertos” es….MENTIRA. Sus expertos son puro engaño., ni los han tenido ni tiene lo que hay que tener para dar la lista cuando la solicita la prensa porque es mentira como ya se ha demostrado. Usted no hubiera durado ni un minuto al frente de ninguna empresa sería. Solo sabe salvar su culo y echarle el muerto, y nunca mejor dicho, a las autonomías. Mire si es usted fantasma que en Mayo salió como un líder carismático a decir a bombo y platillo que la pandemiamse había vencido y todos a la calle. Ni plan B, ni nada de nada. Y ahora encima no quiere ni control parlamentario durante 6 meses, cargándose, por cierto, cualquier inversión externa posible cosa que seguro le van a aplaudir los parados que va a provocar anunciando sin moderación temporal según vayan las cosas. Pero es igual a lo mejor en un rato dice lo contrario aunque el daño ya esté hecho…
Mientras nuestros médicos se marchan para trabajar con dignidad en otros países donde son valorados por su buena formación ahora aquí se contrata a otros venidos sin pedigrí ni la formación contrastada, es decir jugando con la salud del paciente y degradando la calidad y solvencia del acto médico.
Desde marzo pudo tomar medidas para corregir, rodearse de los mejores especialistas que se le ofrecieron pero los rechazó porque no le interesaba la verdad. Se dedicó a venderse y busca el voto más innoble a costa de lo que fuera para conseguir sus objetivos. Un buen líder pacta con la oposición centrada y pacta con talento y oferta y hubiera evitado la vergüenza de usar los muertos, enfermos y las tragedias familiares para darle cabida a los que no quieren ser de España y para la vergüenza del espectáculo de siembra de odios televisados desde las Cámaras.
Usted engaña hasta con los muertos. Y tenemos las peores cifras. En 40 años de periodismo no recuerdo a un líder político con una biblioteca de mentiras contrastadas más grande que la suya. Con usted hemos pasado de ser el país que más crecía en febrero en Europa al más negativo en paro y en endeudamiento. Es usted el único presidente de la UE que va a subir los impuestos recayendo, sobre todo, en las clases medias que ya están machacadas.
Somos el único país que aplica el 21% de Iva a las mascarillas sin importarle la precariedad de las familias. Tiene “loco” y revelado a todos los sectores. No da ni una y ahora vienen los dos a chulearnos y a vendernos que son dos figuras con los presupuestos más democráticos y avanzados nuestra historia….Sr Presidente, Sr. del Moño Alto, desde mi precaria salud, con mi oxígeno puesto he querido tirar de mi razonamiento y lo que estoy viviendo “DE VERDAD” esperando que el virus me deje fuerza suficientes en los pulmones para hacerles la mayor “Pedorreta” de mi vida en mi nombre y en el de todos los que, por desgracia, no tienen la posibilidad de poder expresar lo que están viviendo.