La Guardia Civil lo detuvo ayer por la tarde en la misma calle de la víctima en Monesterio y ha confesado el crimen
La Guardia Civil detuvo anoche a Eugenio D.V., de 28 años, un vecino de Manuela Chavero, de 42, desaparecida hace cuatro años en Monesterio. El arrestado vive muy cerca de la casa de la víctima, en su misma calle a unas casas de distancia, y tanto Manuela como su familia le conocen desde que era un niño. «Jugaban juntos», explica Emilia, hermana de Manuela, que también conoce de toda la vida al ahora detenido. Según ha podido saber ABC, el individuo ha reconocido los hechos y se ha mostrado dispuesto a colaborar con los agentes para que se pueda encontrar el cuerpo. Ha señalado una finca agrícola y ganadera de su propiedad como el lugar en el que enterró el cuerpo de la mujer. La UCO y agentes de la Comandancia han encontrado restos óseos en el terreno marcado por el individuo. Según ha explicado, esa finca ya no es de su propiedad, sino que la ha vendido.
La UCO ya había tomado declaración a este individuo al principio de la investigación. Contó que estaba en la playa la madrugada del 4 al 5 de julio cuando Manuela desapareció. Salió de su casa en la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016 en su casa de Monesterio (Badajoz). Tenía 42 años, dos hijos que estaban con su exmarido y ningún problema destacable. Desde entonces la Guardia Civil -Policía Judicial de Badajoz y los mejores especialistas de la UCO- no han dejado de buscarla. A ella y a quien supuestamente se la llevó con engaño. Manoli se dejó todas sus pertenencias sobre la mesa, las luces encendidas y la televisión también. Estaba sola en casa y siempre se ha barajado que abrió la puerta a alguien conocido. Fuentes de su entorno confirman que toda la familia conoce al ahora detenido y a sus padres, él ya fallecido. La víctima lo había tratado desde que eran niños.
Eugenio D. V. es un joven «introvertido» que casi siempre andaba solo. Apenas tiene relación con su madre y con su hermana, con quienes no vive. «Tiene una fuerza descomunal. No quiero ni pensarlo», señalan fuentes de su entorno. Arrastra una vida complicada, marcada por la separación de sus padres cuando él era un niño y por varias tragedias familiares. La UCO llevaba meses detrás de él, esperando que diera un paso en falso. De hecho, ha sido arrestado por robo de ganado y por arrancar señales de una carretera y llevarlas a una de sus fincas. «Estaba dilapidando el patrimonio rural que le había dejado su padre».
La investigación ha sido llevada a cabo por la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Badajoz, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de Zafra (Badajoz).
A finales de agosto agentes de Policía Científica volvieron a realizar una inspección ocular en la casa de la que Manuela salió con intención de volver -esa es no solo la hipótesis de su hermana, sino también la de los investigadores-. La Guardia Civil ha tenido a varios sospechosos en su radar durante los últimos cuatro años. Todos fueron descartados, uno tras otro, salvo Eugenio. Esperaban que diera un paso en falso. Y a tenor de su detención, eso es lo que ha hecho.
Fuente: ABC