La reforma del centro sanitario sevillano incluye nuevas unidades de cuidados intermedios que reforzarán la seguridad de los enfermos, los profesionales y otros pacientes frente al coronavirus
El Hospital Virgen Macarena de Sevilla está implantando la telemetría de las UCI en algunas habitaciones de planta donde se acogen enfermos con coronavirus. Con esta medida se pretende mejorar la seguridad de los pacientes Covid, por un lado, proporcionándoles una atención constante, y evitar, por otro, contagios de los profesionales sanitarios o de otros enfermos del centro. «Hemos hecho dos habitaciones que pueden unificarse con cuatro camas en las que hemos puesto telemetría -cuenta Jesús Rodríguez-Baño, jefe de Infecciosos del Hospital Virgen Macarena-. Sabemos por la experiencia de la pasada primavera que con las medidas de aislamiento que obliga el Covid, tener acceso visual permanente al paciente es complicado y para entrar en las habitaciones hay que ponerse el EPI (equipo de protección individual), etcétera, lo que supone un tiempo. Gracias a la reforma del centro iniciada este verano, al paciente se le puede seguir visualmente a través del control de Enfermería y a través de la telemetría se pueden ver todas sus constantes, ritmo cardíaco, mediciones arteriales, etcétera».
Lo que está haciendo el Virgen Macarena en algunas de sus habitaciones de la planta de infecciosos sería equipararlas en determinados parámetros sanitarios a puestos UCI con acceso visual gracias a una cámara. «Eso nos va a permitir mejorar la seguridad de pacientes más inestables que no están, sin embargo, para ingresar en una UCI. Y de paso, evitar contagios de los profesionales sanitarios o de otros pacientes», explica Rodríguez Baño.
Será el caso del ala 5B, que se abre a principios de octubre. «Otra mejora importante será un circuito para el personal que le permitirá cambiarse, ir al ala y salir por otro lugar, es decir, tener un circuito limpio y sucio para no mezclarlas. Mejorará la seguridad», insiste el jefe de Infecciosos del centro.
El Virgen Macarena abrió la pasada primavera una Unidad de Cuidados Intermedios con pacientes que no estaban para UCI pero necesitaban más atención que cualquier enfermo hospitalizado. «Se trata con esto de que tengamos una zona de cuidados intermedios, lo cual es novedoso. En la ola previa ya evitamos gracias a esta unidad algunos ingresos en UCI y reforzando esas unidades ahora intentamos evitar lo mismo con esta segunda ola. Habrá una atención disciplinar entre los neumólogos, los internistas y los infectólogos», comenta Rodríguez-Baño.
El Virgen Macarena arrastra la rémora de muchas habitaciones de tres camas pero con la reforma iniciada en verano se reducirán de forma significativa. «El ala 5B se reservará para el Covid o las futuras pandemias que puedan venir y toda ella se ha convertido en habitaciones individuales o dobles separados con mampara y una antehabitación con todos sus criterios de presión negativa necesarios», asegura el jefe de Infecciosos. Eso significa que cuando se abre la puerta, el aire de la habitación no puede salir para fuera, lo cual puede ayudar a evitar posibles contagios.
«Se hacen recambios de aire por hora y está demostrado todo eso disminuye los contagios de forma drástica. Hemos mejorado mucho el sistema y lo hemos ampliado a dos habitaciones más, de modo que ahora son cuatro. Si hubiera un ébola podría atenderse en estas habitaciones», dice Rodríguez-Baño.La gerencia del Virgen Macarena asegura que es una prioridad del hospital eliminar las habitaciones con tres camas
El Virgen Macarena ha puesto en funcionamiento nuevas habitaciones con las que amplía su número de camas de hospitalización ante una eventual avalancha de enfermos Covid. Esta reforma, en la que se han invertido 435.000 euros, ha implicado la reorganización de la quinta planta, donde se han creado nueve habitaciones dobles y cinco individuales para este tipo de ingresos, eliminando la tercera cama. Fuentes de la gerencia del centro aseguran a ABC que «es una prioridad del hospital» acabar con las habitaciones con tres camas.
El equipamiento de las nuevas habitaciones se adapta a las necesidades de seguridad sanitaria exigidas a nivel nacional para los pacientes con coronavirus. En el caso de las habitaciones dobles incluyen mamparas separadoras así como un sistema de ventilación diferenciados.
Los servicios que ocupaban el Ciberaula y el Aula hospitalaria se trasladarán a la nueva ala que se construirá en la séptima planta del centro y que se destinará principalmente al paciente pediátrico.
Fuente: ABC