En estos días estamos volviendo a vivir la situación que tuvimos que contemplar meses atrás, allá por el mes de marzo en nuestro país, en relación con la pandemia de coronavirus y las residencias de mayores.
Al riesgo importante para la salud que estamos viendo que se produce para los más vulnerables, los mayores, el contraer la enfermedad del COVID-19, se unen actividades presuntamente irregulares denunciadas en los medios de comunicación por antiguos trabajadores al mostrar vídeos de las ínfimas condiciones sanitarias que se padecen en algunas residencias.
Respecto a este último punto hay que destacar la falta de control por parte de las Administraciones Públicas. La Comunidad Autónoma de Valencia debe aclarar si ha habido controles a residencias como la denunciada el pasado fin de semana con el fin de proteger a los usuarios, a los mayores y sus familias pero, también, para proteger a un sector que me consta que actúa diligentemente. Con este tipo de irregularidades se pone en entredicho un sector que no se lo merece, tanto en su vertiente pública como privada. Tengo conocimiento del trabajo que desempeñan los trabajadores y las entidades en estos momentos tan complicados desde un punto de vista sociosanitario.
Será ahora la Fiscalía y las autoridades judiciales las que deban investigar qué ha ocurrido en esa residencia. Habrá que comprobar si los hechos son reales o no conforme a nuestro estado de derecho.
Ahora bien, también cabe un reproche personal hacia quien hacía la denuncia. Estas irregularidades deben comprobarse como les decía anteriormente por la Justicia pero también hay que tener en cuenta que se han denunciado tras no renovarse un contrato laboral, es decir, posiblemente si hubiera continuidad en el puesto no se habrían puesto en la opinión pública.
Los propios mayores han pedido soluciones al Presidente del Gobierno. Así, la Asociación de Abuelas y Abuelos de España han enviado una carta a Pedro Sánchez para que haga algo a favor de las residencias de mayores ante la pandemia que estamos viviendo.
Lo hacen de una manera desesperada ante la inacción del Vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias que ha creado un grupo de trabajo, con poco de esto último dicho sea de paso, y que ni siquiera ha contado con el sector para tomar el pulso a lo que se solicita por parte de las residencias de ancianos y de personas con discapacidad.
En el estado de alarma se vieron desamparadas, sin equipos de protección, con miles de fallecidos y contagiados. Ahora, con el paso de los meses, se encuentran en situación similar sin que el Gobierno de España haya hecho absolutamente nada.
Triste.