Los incendios en las provincias de Huelva y Sevilla favorecen un fenómeno llamado «dispersión de Rayleigh»
Tal vez haya parecido uno de los atardeceres más bellos del verano. Este jueves el cielo se tiñó de tonos rojizos y anaranjados permitiendo captar imágenes muy sorprendentes. Pero ¿a qué se debe este color? Los incendios registrados en las provincias de Huelva y Sevilla están detrás de la explicación.
En concreto, según el color del cielo se debe a un fenómeno físico llamado «dispersión de Rayleigh», comenta José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía y gran divulgador científico. No es más que la forma en la que se dispersa la luz cuando atraviesa un medio en el que existen partículas en suspensión. «Dependiendo del tamaño que tengan estas partículas, éstas absorberán preferentemente algunos colores y dejarán pasar otros. En el caso de los incendios, se generan nubes de humo que contienen partículas muy pequeñas. Y las partículas muy pequeñas tienden a absorber los tonos azules dejando pasar los rojizos», comenta el profesor.
En esta ocasión las cámaras del proyecto SMART no han tomado imágenes a la hora en la que el fenómeno fue más visible. Estos dispositivos, que usa Madiedo para monitorizar el cielo y observar impactos de meteoritos y otros eventos astronómicos, suelen ofrecer vistosas imágenes de tormentas, por ejemplo.
No obstante, este jueves bastaba con tener una cámara fotográfica para obtener impactantes imágenes del Sol, de un naranja intenso, mientras la nube de humo cubría ya parte de Sevilla y sus alrededores. Cuando cayó la noche también la Luna se ha visto de color rojo debido al mismo fenómeno. «Normalmente debería verse blanca, pero las finas partículas de la nube de humo han absorbido los tonos azules y han dejado pasar los rojizos», explica Madiedo que, ya de madrugada, pudo tomar desde Sevilla una espectacular imagen de la Luna con uno de los telescopios del proyecto MIDAS que desarrolla en el Instituto de Astrofísica de Andalucía para detectar cómo impactan contra la Luna fragmentos de asteroides y cometas.
El fuego en Almonaster la Real, que en la noche del jueves ya había afectadoa mil hectáreas, se extendió con rapidez y llegó hasta las provincias de Sevilla, Córdoba y Jaén.
Fuente: Diario de Sevilla