El seísmo de magnitud 7,5, registrado en el Estado de Oaxaca, ha dejado al menos seis muertos en esa región. Ciudad de México reporta solo daños materiales leves
Un fuerte terremoto ha sido registrado este martes 23 kilómetros al sur del municipio de Crucecita, en el sureño Estado de Oaxaca. El seísmo se sintió en seis entidades del país, incluida Ciudad de México, donde fue activada la alerta sísmica. Las autoridades mexicanas han informado de seis muertes en Oaxaca y varios daños materiales leves como desperfectos en bardas y edificios en la capital oaxaqueña y los pueblos de la costa, cercanos al epicentro. El terremoto, de magnitud 7,5, no ha causado daños graves en la capital, según ha informado la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tras una primera inspección aérea. Sin embargo, la vigilancia de varios helicópteros de la policía continuaba horas después del suceso.
Temblores fuertes como el de este martes activan el recuerdo de los terremotos de 2017. En septiembre, dos movimientos sísmicos golpearon precisamente la costa de Oaxaca, los Estados de Puebla y Morelos, además de Ciudad de México. Más de 350 personas perdieron la vida y miles resultaron heridas. Fue el seísmo más grave que se había registrado en el país desde el de 1985. En aquella ocasión, una de las críticas fue la lentitud del sistema de alarmas sísmicas, sobre todo en Ciudad de México, donde se cayeron casas y edificios. En esta ocasión, la alerta se ha activado más de un minuto antes de que la tierra empezara a moverse. Esto permitió a muchos capitalinos ser testigos del fenómeno ya fuera de sus casas, donde escucharon crujir las construcciones y quebrarse algunas ventanas.
Minutos después del terremoto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, publicó varios vídeos en su cuenta de Twitter. El mandatario aparece en el Palacio Nacional, hablando por teléfono con el coordinador nacional de Protección Civil, David León. El presidente ha afirmado que no se han registrado en el país daños materiales graves en instalaciones estratégicas como puertos, aeropuertos o hidroeléctricas. En la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, hubo un conato de incendio, ha informado la petrolera estatal, Pemex.
Claudia Sheinbaum también ha publicado un vídeo desde la sede del C5, el órgano que controla las cámaras de vigilancia de la ciudad y varias imágenes de otros sistemas de monitoreo. Desde allí, la jefa de Gobierno (alcaldesa) ha mandado su primer mensaje: “Hasta el momento no se reporta ningún daño mayor, solo caída de algunas bardas y fachadas”. Poco después, ofreció una conferencia de prensa con el primer balance. “Las alertas sonaron 62 segundos antes de que las ondas sísmicas llegaran a la ciudad. Se activaron 97,5% de las alarmas, un porcentaje mayor que en simulacros anteriores”, afirmó Sheinbaum. En la capital se registraron dos personas heridas y 32 edificios tuvieron daños menores. Cuatro de ellos son propiedad del Gobierno local.
El terremoto sorprendió a la capital cuando la pandemia de coronavirus aún tiene mucha fuerza en el centro del país. La jefa de Gobierno aseguró que las autoridades hicieron un recorrido por las decenas de hospitales que atienden la epidemia. “En ninguno hubo daños. Solo hubo necesidad de desalojar uno, pero ya regresaron los pacientes”, aseguró. El centro, sin embargo, no atendía a pacientes de la covid-19.
Pese a la información que ha dado la jefa de Gobierno, los pacientes de varios hospitales tuvieron que ser desalojados, al menos temporalmente. En el Sanatorio Durango, un hospital Privado entre las colonias Roma y Condesa, los empleados bajaron a muchos enfermos a la calle. Incluso desalojaron un quirófano. Como es un hospital maternal, la calle presentaba una imagen curiosa: enfermeras y mamás en el asfalto sosteniendo a varios bebés.
El Gobierno mexicano asegura que el sismo se percibió en seis Estados del centro y sur del país. Oaxaca, la entidad del epicentro, se ha llevado la peor parte. Las autoridades reportan 500 viviendas afectadas, cuatro zonas arqueológicas dañadas y hasta 15 centros de salud con afectaciones. Además, hay dos hospitales que el Gobierno local está revisando, uno es el de alta especialidad de Oaxaca, que atiende pacientes de la covid-19. El centro tiene “cuarteaduras importantes”, ha explicado el gobernador. También han detectado dos derrumbes en tres carreteras federales y en cinco estatales.
El Servicio Sismológico de México ha situado el epicentro del seísmo, ocurrido poco antes de las 10.30 (hora local), a cinco kilómetros bajo la superficie terrestre en el citado municipio de Crucecita. El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha aumentado a más de 23 kilómetros la profundidad y ha rebajado la magnitud a 7,4.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos emitió una alerta de tsunami para zonas costeras de México, Guatemala, Honduras y El Salvador ante la posible llegada de fuertes olas. Sin embargo, el Gobierno de Oaxaca ha descartado la alerta de tsunami para las costas del Estado. Murat ha dicho a la prensa local que el mar podría aumentar su nivel unos 110 centímetros después del terremoto, pero que descarta un maremoto para las horas posteriores. El Sismológico Nacional ha reportado, hasta las 16.30 horas, 653 réplicas del fenómeno. La mayor con una magnitud de 4,9.
Fuente: El País
