En el colegio siempre había más de un profesor que nos obligaba a leer e incluso algunos que transmitían las ventajas de la lectura. La entrada del siglo XXI con su era digital está dejando de herencia una juventud que casi no sabe lo que es leerse un libro entero. Ni que decir ya un periódico, por desgracia.
Los móviles han desplazado al libro por completo en las nuevas generaciones. El Quijote hay quien ya lo lee a base de tuits, resúmenes en storys de Instagram o citas en TikTok.
Un problema difícil de solventar, pero no imposible. “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”, decía el propio Miguel de Cervantes.
Propagación de noticias falsas
Las redes sociales se han convertido sorprendentemente en pobres bibliotecas virtuales con el añadido de que no todo lo que ofrece “ni es bueno” y lo peor, “es verdadero”. Y en este aspecto es donde las propias plataformas sociales tienen aún mucho por mejorar, y lo saben.
La propagación de noticias falsas o bulos en la red están haciendo mella donde más duele: prestigio y resultados económicos. Porque si pierdes reputación, pierdes todo.
Es por ello que la mayor parte se han puesto manos a la obra para intentar frenar una “pandemia” que ya venía de lejos y que ahora se acrecienta con la llegada del Coronavirus. Un virus que multiplica otro, pero esta vez virtual: la desinformación.
Leer antes de retuitear
Esta semana una de las redes sociales que más han crecido durante el periodo del confinamiento en los hogares, Twitter, nos ha dicho que nos obligará a leer una noticia antes de poder darle a compartir.
El titular, cuanto menos, es sorprendente y nos invita precisamente a compartirlo sin necesidad de leer nada más. Pero es justo lo contrario lo que pretende la red del microblogging. Twitter quiere que leamos los artículos antes de retuitearlos(compartirlos).
El pasado miércoles 10 de junio Twitter publicaba el siguiente tuit: “Compartir un artículo puede provocar una conversación, por lo que es posible que desee leerlo antes de tuitearlo. Para ayudar a promover una discusión informada, estamos probando un nuevo mensaje en Android: cuando retuiteas un artículo que no has abierto en Twitter, podemos preguntarte si deseas abrirlo primero”.
De este modo comienza a ensayar en determinados usuarios que usan Android esta nueva función con el objetivo de lograr que los contenidos que compartimos posean mayor calidad.
TWITTER NOS AYUDARÁ A CONTAR HASTA DIEZ ANTES DE DARLE COMPULSIVAMENTE AL BOTÓN DE RETUIT
Dicho de otra forma, Twitter nos ayudará a contar hasta diez antes de darle compulsivamente al botón de “retuit” y así no difundamos o propaguemos con tanta libertad noticias falsas.
La plataforma quiere asegurarse de algún modo que hemos leído y somos conscientes de lo que divulgamos.
Lucha contra los bulos
La plataforma maldita.es señala desde su web que los bulos sobre el Coronavirus son otra epidemia. También llamada “Infodemia”.
Según les consta han verificado más de medio millar de fake news sobre Covid-19. En su opinión, “noticias falsas que buscan crear más miedo o aprovecharse de la situación de alarma”.
Pero los esfuerzos de Twitter para acabar contra esta “pandemia” de noticias falsas no se queda solo en esta nueva función que está en “modo pruebas”.
Ya en marzo amplió sus políticas de desinformación para prohibir declaraciones que contradicen la orientación oficial de las autoridades de salud pública.
Un mes más tarde puso en marcha otro ensayo para que los usuarios pudiesen limitar quién puede responder a sus tuits. Asimismo, en mayo presentó nuevas etiquetas de advertencia para contenidos engañosos.
E incluso, hace unos días se atrevió a poner en jaque al propio Donald Trump, tras avisar -por primera vez- que la cuenta del presidente de los Estados Unidos “publica información dudosa”.
La lucha contra la desinformación no tiene límites y la proliferación de noticias falsas o bulos se postula como otra “pandemia” que debemos también vencer.
La OMS ya lo viene advirtiendo: “Hay que cortar la red de contagio sobre una amenaza que acompaña a la Covid-19: la desinformación y el aumento de fake news”.
Fuente: Diario de Sevilla