- El centro explica que la atención durante la pandemia está “garantizada” mediante un plan de contingencia elaborado al inicio de la crisis
- Una docena de asociación de mujeres afectadas de cáncer de mama y el PSOE de Sevilla han denunciado estos días la “suspensión” de algunas sesiones de quimioterapia
El brote del coronavirus ha puesto al sistema sanitario patas arriba. Los hospitales han cambiado por completo en muy poco espacio de tiempo su día a día, su forma de trabajar y sus espacios, pero asegurando siempre el tratamiento de los enfermos crónicos, urgentes y oncológicos. En el Hospital Universitario Virgen Macarena la asistencia a estos pacientes durante la emergencia sanitaria se ha llevado a cabo mediante un plan de contingencia elaborado al inicio de la crisis y teniendo “muy presente” el riesgo de contagio por Covid-19.
El centro se ha visto esta semana obligado a responde con un comunicado a la supuesta “supensión” de algunas sesiones de quimioterapia previstas por el servicio de Oncología del hospital por alteraciones derivadas de la crisis causada por la pandemia, después de que una docena de asociación de mujeres afectadas de cáncer de mama reclamasen soluciones a ese problema. Una cuestión a la que se ha sumado el PSOE de Sevilla, que ha solicitado a la Consejería de Salud que “restablezca de forma inmediata y con la máxima seguridad los tratamientos oncológicos suspendidos y que mejore” el servicio de oncología.
El centro hospitalario, a través del jefe del Servicio de Oncología Médica, Luis de la Cruz, ha señalado al respecto que “con objeto de minimizar el riesgo de contagio por Covid-19 y complicaciones mayores de estos pacientes”, se elaboró desde los primeros días de la crisis sanitaria un plan de contingencia médica para la asistencia oncológica en los diferentes Servicios de Oncología Médica de Andalucía.
“La asistencia oncológica de los pacientes en este área hospitalaria durante este periodo ha sido garantizada en tiempo y forma, teniendo siempre en cuenta los potenciales riesgos derivados de la situación epidemiológica y gracias a la máxima profesionalidad, esfuerzo y dedicación de todo su personal sanitario y no sanitario”, ha afirmado De la Cruz
Ante el riesgo de complicaciones graves en los pacientes por la administración de tratamientos “potencialmente inmunosupresores”, en especial quimioterapia, se procedió a revisar cada una de las indicaciones terapéuticas de manera individualizada. De esta manera, se llevó a cabo una valoración exhaustiva de riesgo-beneficio, decidiéndose la continuación, retraso, modificación o suspensión “de los tratamientos antineoplásicos” siguiendo siempre criterios estrictamente clínicos y de beneficio para los pacientes, añade el comunicado.
Ese proceso se puso en marcha “en consonancia” con lo realizado en el resto de servicios y unidades de Oncología Médica de Andalucía y del país, “y de acuerdo a las recomendaciones emitidas por las diferentes sociedades científicas nacionales e internacionales”. En el caso concreto de Andalucía, las actuaciones han sido puestas en común a través de la red de responsables de Oncología Médica de Andalucía, coordinados por el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, el doctor Enrique Aranda.
En cuanto a las consultas externas, los oncólogos del Hospital Macarena “han valorado cada caso de manera individualizada para decidir si la atención debía realizarse presencial o telefónica”, explica el centro en un comunicado. Así, se ha mantenido atención presencial para primeras visitas, tratamientos antineoplásicos, empeoramiento de la situación clínica o síntomas de difícil manejo y el resto de los casos ha sido atendido vía telemática -revisiones, recogida de resultados, prescripción/renovación de tratamientos orales/subcutáneos y validación para tratamientos de quimioterapia-.
Asimismo, en estrecha colaboración con Farmacia Hospitalaria, se ha potenciado el servicio de Telefarmacia, haciendo visita telefónica para comprobar idoneidad y, en su caso, enviar al domicilio de los pacientes la medicación antineoplásica con informe que especificaba la indicación de tratamiento –pauta posológica, dosis y vía de administración, así como fecha de siguiente cita con volante de analítica–. De esta manera, “se han evitado aproximadamente un mínimo de un 50 por ciento de desplazamientos innecesarios” al hospital en esta situación de emergencia sanitaria.
Otras de las medidas dentro del citado plan fue habilitar, en horario de 8:00 a 20:00 horas, un teléfono de atención directa a la ciudadanía atendido por facultativos de Oncología Médica. Actualmente, pasada la fase más aguda de la emergencia sanitaria, este teléfono es atendido en primera instancia por las auxiliares de enfermería. Además, se ha elaborado un documento de recomendaciones para pacientes oncológicos en la situación de alerta por Covid-19.
El comunicado subraya que el Hospital de Día ha trasladado su ubicación a un área “más apropiada y segura”. En este sentido, en la sala de espera se respeta la distancia de seguridad, se entrega mascarilla quirúrgica-higiénica al paciente y se le facilita la higiene de manos y uso de solución hidroalcohólica. Asimismo, se ha reforzado con personal de enfermería para espaciar horarios y evitar aglomeraciones de pacientes tanto en salas de espera como en las salas de tratamientos.
Por último, en lo que respecta a la hospitalización, se han extremado las medidas de seguridad y protección de pacientes y a todos ellos se les ha realizado, previo al ingreso en la Unidad, la determinación de la PCR. Finalmente, en las ubicaciones compartidas de Oncología Médica y Oncología Radioterápica del Hospital se han realizado repetidas labores de desinfección tanto de zonas comunes como de zonas de tratamiento.
Vía: Diario de Sevilla