El Ayuntamiento admite que hay una campaña de inspecciones y alega que sólo se multa al 10% de los bares, que reclaman una reunión con el alcalde
Desde que se activó la fase 1 del plan de desescalada apenas ha abierto un tercio de los bares de Sevilla, un sector estratégico de la ciudad sobre el que pesa una losa debido a las medidas de distancia social impuestas. Numerosos establecimientos han denunciado que están sufriendo una persecución policial desde hace una semana, ya que a su juicio se les aplica un excesivo celo a la hora de hacer cumplir no sólo las instrucciones sanitarias sino también cuestiones de otra índole.
La Asociación de Hosteleros de Sevilla ha recibido «bastantes quejas» de propietarios de bares que han visto cómo el control policial ha llegado a motivar en algún caso el cierre de negocios por decisión propia. Por ello, según confirmó ayer el presidente de los hosteleros, Antonio Luque, han pedido una reunión con el alcalde, el delegado de Seguridad y Movilidad y el jefe de la Policía Local para preguntar por lo sucedido.
Desde el Consistorio aseguran que es cierto que desde el pasado lunes 11 -cuando se inició la fase 1- se ha potenciado el control de estos establecimientos por parte de los agentes. Unas inspecciones que, en cualquier caso, apenas acaban en multa en un 10% de los restaurantes a los que acuden, según fuentes del gobierno municipal.
ABC ha sido testigo de cómo policías locales llegaban a algunos bares y cafeterías de Sevilla, pedían el permiso de ocupación para los veladores y, seguidamente, ordenaban que se les mostrara la situación de los extintores. En casos como el de una cafetería en el Porvenir o un restaurante en la zona de San Lorenzo y la Alameda apenas disponían de un permiso provisional para las terrazas por el retraso en la conceción de la licencia definitiva. Como estos dos ejemplos, han sido muchos los hosteleros que han llamado a este periódico y han explicado su situación solicitando que no se les identificara.
El Ayuntamiento desmiente que haya ningún tipo de persecución policial a estos establecimientos, aunque sí se han reforzado las inspecciones desde que a principios de la semana pasada la ciudad fuera noticia en toda España por los incumplimientos de algunos locales como el bar Jota, que sobrepasaban el aforo y donde no se garantizaba la distancia social establecida. De esta forma, estas mismas fuentes municipales aclaran que cuando la Policía va a un bar en estos días sólo controla a priori si se está cumpliendo la licencia de veladores por una cuestión sanitaria y que es a partir de ahí cuando, en caso de incumplimiento, se inspeccionan otras cuestiones.
El Consistorio, asimismo, muestra su disposición a poner de su parte para que estos negocios puedan tener más espacio para ubicar sus terrazas y recuerda que el pasado jueves se aprobó el modelo para solicitar de forma telemática la colocación de más veladores -nunca más de los tienen permiso- en un mayor espacio, incluso en zonas ubicadas entre edificios colindantes. «Sólo ha habido una treinta de solicitudes», explican estas fuentes, que insisten en que aquellos establecimientos que pidan ampliar sus terrazas tendrán el permiso en un máximo de cinco días si cumplen con los requisitos.
En este sentido, hay zonas de la ciudad muy amplias y peatonales donde podría ubicarse un buen número de veladores, como es el caso de la Gavidia, donde sólo hay dos bares abiertos (del mismo propietario) con apenas diez mesas y el resto de los que allí se ubican han preferido mantener el cierre al poder colocar sólo tres mesas.
Detrás de todo esto hay un desencuentro entre dos delegados del gobierno municipal como son Antonio Muñoz y Juan Carlos Cabrera. Por un lado, desde Urbanismo se está tratando de favorecer la expansión de las terrazas de forma provisional para reactivar estos negocios y, por otro, la Policía Local está siendo exhaustiva en el cumplimiento de las licencias de las que estos disponen en estos momentos, algo que contrasta con lo que está sucediendo en otras localidades del área metropolitana, donde ya se ha llevan a cabo estas ampliaciones. El presidente de los hosteleros, por ello, solicita amparo al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía para que sean sensibles con su situación ya que, si continúan las restricciones y no se aplican ayudas, «podrían desaparecer hasta dos mil bares», insisió Luque.
La patronal, no obstante, recuerda que los hosteleros deben poner también de su parte ya que imágenes como las del bar Jota el pasado lunes 11 perjudican a todos los profesionales del sector, para los que «esto es nuevo como para todo el mundo». «Mientras más nos ayuden, más empleo se creará», asegura el presidente.
Para ello, además de la ampliación de veladores, es también necesario que a aquellos que aún no disponen de licencia les sea concedida cuanto antes. En el Ayuntamiento aseguran que es la Junta de Andalucía quien tiene que flexibilizar el decreto 155, ya que se están bloqueando las nuevas licencias para las terrazas.
Espadas promete veladores en la calzada en un mes
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, indicó ayer en rueda de prensa que entre las medidas que se están estudiando para ampliar los espacios permitidos a las terrazas de los bares se encuentra la de ocupar con veladores «algunas zonas de aparcamientos sin reducción de espacio peatonal». De esta forma, el regidor socialista aseguró que «donde veamos que es posible, lo vamos a llevar», y avisó de que, no obstante, no habrá «barra libre» para estas peticiones porque estas ampliaciones de las superficies de veladores no pueden derivar en «perjuicios para los peatones o los vecinos».
Para que esta medida se lleve a efecto habrá que esperar algunas semanas. Fuentes municipales explicaron a ABC que esto requiere una modificación de la ordenanza municipal, para lo que aún queda «un mes», coincidiendo con el fin de la desescalada.
Será entonces cuando se permita cambiar los criterios y conceder más espacios para los veladores. Cabe recordar que, actualmente en la fase 1, sólo se puede instalar el 50% de los veladores permitidos en la licencia de ocupación, una cantidad que podrá ampliarse hasta el 100% en estos días cuando el Consistorio apruebe la ampliación de espacios, siempre y cuando se garantice la distancia de dos metros entre mesas y la accesibilidad.
No será hasta el final del estado de alarma y la llegada de la anunciada «nueva normalidad» cuando los ayuntamientos puedan conceder licencias para que los establecimientos hosteleros puedan tener más veladores de los que tenían antes de la pandemia, a fin de reactivar estos negocios.
Vía: ABC