El personal docente e investigador de la Universidad de Sevilla ya ha completado las adendas que actualizan los criterios docentes y de evaluación para todos los títulos ante la situación excepcional provocada por el coronavirus, y lo ha hecho casi una semana después del plazo acordado por la Junta de Andalucía y las universidades andaluzas.
Según estas propuestas, los alumnos de 288 grupos de asignaturas de la Universidad de Sevilla recibirán parte de su enseñanza y/o serán evaluados de manera presencial cuando las autoridades sanitarias lo permitan.
En total se han desarrollado 5.069 adendas, que corresponden a grupos de asignaturas. Un profesor puede dar clases a diferentes grupos de alumnos y por cada uno de ellos ha tenido que desarrollar una modificación en la guía docente, de ahí que haya más adendas que asignaturas.
La mayoría de los docentes de estos grupos de asignaturas (4.686 en total) han optado por un criterio de enseñanza y evaluación de tipo 1, es decir, la asignatura se impartirán totalmente online y los alumnos podrán finalizarla en la fecha prevista.
Por otro lado, 269 adendas (el 5,4% del total) solicitan el modelo 2, lo que implica que necesitan algún tipo de actividad de modo presencial, “actividad que será reprogramada tan pronto las autoridades sanitarias lo permitan para que los alumnos puedan proceder al desarrollo de dichas actividades, que pueden ser de docencia o evaluación, para poder superar las mismas”, comentan desde la US.
Dentro de este grupo se encuentra el decano de Derecho, Alfonso Castro, que, tal como anunció a este periódico hace unas semanas, examinará a sus alumnos de Derecho Romano de manera presencial si su departamento lo aprueba. “Hay departamentos enteros de Derecho muy importantes que se inclinan por hacer exámenes presenciales y así lo han transmitido al Decanto, además de profesores a título particular, entre los que me encuentro”, ha explicado Alfonso Castro.
Por último, los profesores de 18 grupos de asignaturas aseguran que no pueden avanzar en modo presencial y necesitan una reprogramación completa (modelo 3).
La Universidad de Sevilla descarta ofrecer más información al respecto y aclarar a qué áreas de conocimiento o facultades corresponden estas adendas. Habrá que esperar hasta el 11 de mayo, fecha límite para que los diferentes Departamentos aprueben o no estas modificaciones, para conocer más detalles.
Sin fecha para el inicio del próximo curso
La institución académica tampoco explica cómo será esta reprogramación, cuándo se realizarán los exámenes presenciales ni qué medidas se llevarán a cabo para garantizar que los exámenes telemáticos se realicen sin incidencia, los alumnos puedan ser identificados y evitar plagios y que los estudiantes copien.
En el acuerdo firmado por la Junta de Andalucía y las universidades andaluzas a mediados de abril se abrió la posibilidad de que los alumnos que no puedan acabar sus asignaturas o prácticas en la fecha prevista, lo harán en julio o septiembre y, si fuese necesario, el plazo se ampliaría hasta diciembre.
Esto supondría una modificación en el inicio del próximo curso 2020-2021, así como del desarrollo de las clases durante el primer semestre, que podría ser semipresencial, como ya ha anunciado la Universidad de Granada que hará.
La Universidad de Sevilla reconoce que aún este debate no está sobre la mesa del Consejo de Gobierno y que tampoco hay fecha aún para hacerlo. La institución académica asegura que está “esperando a recibir las indicaciones de las autoridades competentes sobre las condiciones a las que se tendrán que ajustar para empezar a tomar decisiones”.
Asimismo, la US desconoce a día de hoy cuántos alumnos han visto afectadas sus prácticas curriculares a causa de la crisis del coronavirus. Según confirma la institución publica, este dato no se podrá conocer hasta que se publiquen las actas de las asignaturas a finales de julio.
Vía: Diario de Sevilla
