La aseguradora de la empresa municipal de transportes llega a un acuerdo con un varón lesionado en el siniestro ocurrido el pasado 7 de diciembre de 2019.
La compañía aseguradora de Tussam ha indemnizado a una de las diez personas heridas que dejó el accidente registrado el 7 de diciembre del año pasado en laplaza del Duque, cuando un autobús de la empresa municipal de transportes perdió el control y terminó chocando contra el escaparate de una tienda cerca del pasaje que desemboca en la calle San Eloy. El siniestro dejó la impactante imagen de una mujer empotrada en el escaparate. No hubo que lamentar fallecimientos pese a la gran afluencia de personas existentes en esta céntrica plaza de la capital a las tres de la tarde del sábado del puente de la Inmaculada.
Las causas del accidente aún siguen siendo una incógnita y continúan bajo investigación en un juzgado de Instrucción de la capital.
Este varón, de 38 años de edad, fue uno de las personas que iba caminado por el acerado que se vio sorprendido por el impacto de uno de los microbuses de la línea C5, que desde ese instante quedó suspendida de forma indefinida y se ordenó por parte del Ayuntamiento la supervisión de todos los coches de dicha línea.
Días antes otro vehículo de idénticas características había sufrido otro accidente en la misma plaza. Como consecuencia del choque, sufrió policontusiones por todo el cuerpo, especialmente en los miembros superiores, un esguince cervical y abrasiones en el cuerpo, lo que lo causó un perjuicio estético. Para curarse requirió de un total de 61 días, siete de ellos impedido.
Tras las reclamaciones realizadas por la representación procesal de esta víctima, ejercida por el despacho Avelino Abogados, la aseguradora de la empresa municipal de transporte ha ofrecido a este varón una indemnización de 2.903 euros por todas las secuelas y lesiones sufridas tras el accidente, según constan en el informe médico correspondiente. Ésta es la primera indemnización recibida por uno de los heridos aquel sábado de diciembre de la que se tiene constancia.
La actuación de la aseguradora no se condiciona a la renuncia del reclamante como perjudicado en el ejercicio de futuras acciones en otras vías, aunque esta posible actuación ha sido descartada por el letrado Andrés Avelino en declaraciones a este periódico.
Vía judicial
No obstante, la aseguradora se guarda la posibilidad de emprender acciones frente a quien pudiera resultar finalmente responsable del origen y causa del siniestro, al estar actualmente el accidente bajo investigación tanto por peritos judiciales como de parte en las actuaciones que se siguen a instancia del Juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla.
Finalmente será este juzgado quien se encargue de instruir esta causa, a pesar de que inicialmente fue la titular del número once de Sevilla la que abrió diligencias para esclarecer el accidente. Dictó un auto acordando la apertura de diligencias después de admitir a trámite las denuncias de dos de los heridos, quienes fueron citados a declarar el pasado mes de enero, pero el cambio de juzgado provocó la suspensión de estas diligencias, hasta nuevo señalamiento por parte de la juez de Instrucción número 20 de Sevilla.
En la resolución judicial del Juzgado de Instrucción número once se justifica la apertura de diligencias porque existen indicios razonables de que los hechos pudieran ser el resultado de una imprudencia muy grave; lo que sería constitutivo de delito y por tanto competencia de un juzgado de instrucción.
Como primeras medidas, la juez ordenó a la Policía Local que le facilitase el contenido de los resultados de la investigación iniciada al día siguiente de ocurrir el siniestro y que se incorpore a la causa el contenido de las cámaras de seguridad que hay en la zona y que pudieran arrojar información relevante.
De forma paralela, el Ayuntamiento de Sevilla encargó una auditoría externa porque los dos vehículos accidentados en pocos días aquella misma semana de diciembre fueron adquiridos hacía sólo 18 meses y estaban en periodo de garantía. En las distintas revisiones no dieron ningún fallo mecánico.
La tercera línea abierta de investigación es la que mantiene la Policía Local, que baraja varias hipótesis, desde una deficiencia de fábrica que no fuera detectada en los controles, pasando por la manipulación intencionada o sabotaje.
Via: ABC