Los problemas por la cuarentena ante el COVID-19 también llegan a la moda tradicional.
Más de medio centenar de tiendas cerradas, cientos de pedidos paralizados, trajes a medio hacer y numerosas llamadas de teléfonos pidiendo parar el traje de flamenca encargado para la Feria de Sevilla. Es el panorama de la moda flamenca desde que el pasado fin de semana el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunció el posible aplazamiento de la Feria.
Pilar Vera, diseñadora y presidenta de la Asociación de Diseñadores de Moda y Artesanía Flamenca de Andalucía, Mof&Art, asegura que el sector, en general, está «sumido en una gran tristeza y desolación» ya que, para la mayoría, la venta más importante es la Feria de Sevilla, por lo que califica como «terrible» lo ocurrido». Porque no sólo afecta a los trajes, también a las bordadoras, los mantoncillos, flores y complementos en general.
En su tienda, Vera había entregado pocos trajes. «Estábamos al principio», dice, explicando que el parón ha llegado cuando iba a empezar la temporada fuerte. «Me han llamado clientas que venían de Madrid a probarse y han anulado el AVE», confiesa. Es un momento «de incertidumbre» y «bastante trágico» porque se habían probado algunos trajes pero, sobre todo, la mayoría estaba al principio del encargo.
Están a la espera de acontecimientos y aún no saben cómo van a afrontar el problema. «Sería nuestra ruina. Nuestras ventas son para la Feria. Pensamos que la solución sería la Feria en septiembre», explica recordando que las ventas para El Rocío son menores, igual que las ferias de los pueblos. En este sentido, insiste en que si se confirma que la Feria es en septiembre «podrían darle salida a los encargos». ¿Qué hacen con los trajes ya encargados? Vera afirma que no puede obligar a ninguna clienta a recoger el traje. Por eso ahora están en compás de espera.
Otra visión es la da Pedro González, presidente de Qlamenco, otra asociación de moda y artesanía flamenca, que coincide en que lo positivo es que haya «aplazamiento» y no suspensión. Si es así, y hay Feria en septiembre, ahora se abre una etapa «para reflexionar» en el sector. Además de ofrecerse para hacer mascarillas, algunos diseñadores ya han creado el hastag #Pontelunares y tienen previsto realizar acciones de promoción.
Lo ocurrido ha supuesto, según fuentes del sector, el cierre de más de cincuenta tiendas sólo en Sevilla capital y puede afectar a unas 500 empresas, la mayoría de las cuales tiene una media de tres trabajadores. Las cifras son difíciles de conocer ya que se trata de un gremio en el que hay muchas costureras que no están dadas de alta. Con lo cual las pérdidas son mayores.
Son, además, trajes confeccionados a medida. Algunos no son baratos. Los hay de todos los precios pero de 500 euros en adelante y los más caros sobrepasan los mil euros. «No paran de llamarse para deshacer el pedido que tenían», cuenta un diseñador.
Reflexión
Desde Lina, su hija Rocío Montero, está, como todos, a la espera de ver qué ocurre. Ellas habían entregado el 5 por ciento de los pedidos. El resto estaba en proceso de confección. Algunas se habían hecho la primera prueba, pero la mayoría estaban en la fase inicial. «Sobre los encargos ya veremos, es una situación nueva que iremos abordando», dice insistiendo en defender a los trabajadores y al negocio. «Ahora tenemos que reflexionar y aprender de esto», explica insistiendo en que, para el sector, lo bueno es que «antes o después haya Feria», ya que no se recuerda en el sector un parón como éste.
Otra conocida diseñadora flamenca, Ángeles Verano, afirma que la sensación es de «un gran desencanto» ya que, tras la preocupación por la salud, no puede olvidar las repercusiones económicas para un sector que vive «absolutamente» de la Feria. Era un año que parecía que iba a ser bueno. Y de pronto llegó este golpe «brutal».
Con todo la sensación es de incertidumbre generalizada. Y todos coinciden en pedir ayudas de la administración para un sector, sobre todo de pequeñas y medianas empresas.
Fuente: ABC