Tres hermanos y un cuñado de una misma familia sevillana se encuentran ingresados en distintos hospitales del país al haber contraído el coronavirus tras asistir a una fiesta sorpresa en Madrid. Uno de los hermanos esta ingresado en un hospital de Sevilla, una hermana está ingresada en un hospital del Norte del país junto a su marido y otra, en Asia.
«Celebramos el 50 cumpleaños de mi hermana que trabaja fuera». En total tras la fiesta hay siete personas ingresadas: tres hermanos, un cuñado, dos primos hermanos y un amigo de la familia», dice otra de las hermanas que no tiene síntomas y sigue de cuarentena en su casa de Sevilla.
«Todo comenzó tras la convocatoria de una fiesta sorpresa de 50 cumpleaños que se celebró la última semana de febrero en Madrid. Habíamos comenzado a prepararla en el mes de noviembre y al trabajar en Asia la protagonista, teníamos que hacerla venir un día, así que lo hablamos con sus jefes de allí para que enviasen a Madrid a la protagonista un fin de semana de febrero con la excusa de trabajo, pero que en realidad no fuera para trabajar. Había que poner de acuerdo a 80 personas para la celebración, Y así se hizo». Esta «pesadilla» la cuenta otro miembro de esta familia que es médico y cuyo marido es el contagiado que ha permanecido en la UCI hasta el día de ayer, por lo que se encuentra en cuarentena.
«A medida que se acercaba el día de la fiesta me entró un poco de miedo antes de ir, porque ya se sabía algo del coronavirus y le dije a mi marido: “No sé si es el mejor momento de hacer el cumpleaños con tanta gente viniendo de tantos países”». Cuando su marido comenzó a tener fiebre, ella lo aisló en una habitación.
«Es fundamental seguir las recomendaciones»
«No pensé que era por aquella fiesta, porque mi marido viajaba mucho. Pensaba que se había contagiado por su periplo por el mundo, pero al devenir de los días todo apunta a que el tema fue la celebración». Es muy importante que la gente esté concienciada. Según la doctora, «nuestro caso es tremendo. Fuimos a un cumpleaños y allí nadie tosió, porque yo ya estaba con la mosca detrás de la oreja. Ya desde que me monté en el AVE desde Sevilla, cada vez que alguien tosía nos encogíamos un poquito. En la fiesta nadie tosió, ni estornudó, ni presentaba síntomas de estar resfriado. Nadie. En esa reunión hubo una persona asintomática que fue la que transmitió el virus», cree.
«Por eso, las medidas que nos están diciendo de no acercarnos a las personas, dejar un metro de distancia, lavarnos muchísimo las manos, y por supuesto quedarnos en casa, es fundamental. Si no esto no lo cortamos, y lo dice una persona que lo está viviendo en primera persona y que ha tenido a su marido en la UCI un hombre joven, sano, sin enfermedades y deportista, nunca ha fumado ni bebido, y ha estado en una UCI».
Hay catorce personas infectadas tras la fiesta, siete están ingresadas (uno de ellos ha pasado por UCI) y otros siete están en su casa con los mismos síntomas.
«Excelentes profesionales»
«No nos hicieron las pruebas en ese momento porque no cumplíamos los criterios epidemiológicos: no había estado en ningún país de riesgo, ni en contacto con ninguna persona que hubiera tenido la enfermedad. Al no mejorar, lo llevé al hospital y desde el martes 10 está allí ingresado, y yo y mis hijos en cuarentena».
Para concluir la doctora añade que esto le ha pasado a catorce de las 80 personas que participaron en la fiesta, debemos de concienciarnos de la excesiva contagiosidad del virus. «En nuestro caso todos los afectados rondan los cincuenta. Hay que tener mucho cuidado con las reuniones y el contacto físico. Mi marido está mejor, gracias a Dios y a los cuidados de los excelentes profesionales de la medicina que tenemos en Sevilla».
Fuente – ABC de Sevilla